Organizaciones sociales afines al oficialismo boliviano comenzaron a cercar Santa Cruz, la mayor región del país, ante la continuidad de la huelga indefinida que se cumple en ese departamento en contra de la postergación del censo de población y vivienda.
Transportistas que rechazan la huelga ciudadana formaron promontorios de arena para bloquear al menos tres carreteras que conectan a Santa Cruz con el resto del país al cumplirse el plazo de 48 horas que dieron los sindicatos y entidades cercanas al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) para exigir la suspensión del paro en esa región.
Un cerco es un bloqueo de entrada y salida del campo a la ciudad para impedir el paso de personas o de alimentos que se producen en el área rural, y en los últimos años ha sido una medida empleada por partidarios del MAS en distintos conflictos.
En esta ocasión, el cerco comenzó a ejecutarse en el kilómetro 19 del municipio cruceño de La Guardia, donde los conductores de vehículos de transporte pesado emplearon unos tres camiones cargados con arena para cerrar el paso vehicular.
Esa ruta es una de las principales que une Santa Cruz con la zona de los valles cruceños que abastecen de verduras y otros alimentos a la capital regional.
Otro punto de bloqueo se registra en la zona de la Enconada, en el kilómetro 28 entre los municipios de Cotoca y Pailón, en el que transportistas también impiden el paso de los automóviles.
Además se reporta un tercer punto en la ruta hacia Camiri, en el sur de Santa Cruz, donde también se echó arena en la vía para impedir el tránsito de vehículos.
Los bloqueadores han sido tajantes al indicar que solo permitirán el paso de ambulancias.
Además, la refinería de combustibles Guillermo Elder Bell fue tomada por un grupo de personas que rechaza la huelga y que puso un candado a la puerta de la instalación y se apostaron afuera para hacer una vigilia e impedir la salida de camiones cisterna.
Más amenazas
El representante de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz, Ponciano Colque, expresó que a medianoche ese sector, también afín al MAS, se sumará a la protesta contra la huelga y se conocerá quiénes son los “dueños de este pueblo cruceño”.
“Santa Cruz será tomado y cercado, no va a entrar ni salir nadie, ni un auto ni una persona”, sostuvo Colque.
El presidente boliviano, Luis Arce, convocó para el viernes un “encuentro plurinacional” en la región central de Cochabamba entre autoridades locales, rectores de universidades públicas, representantes indígenas para acordar la fecha del censo.
El presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, lamentó que se quiera dialogar con una presión tan fuerte como el cerco, aunque también consideró que esa medida de presión contribuye de alguna forma a la huelga al mantener las carreteras bloqueadas.
El vicepresidente de esa entidad, Fernando Larach, manifestó por su parte que cuando falten alimentos en otros departamentos bolivianos “no echen la culpa a Santa Cruz”, ya que el cerco es una acción del oficialismo.
El ex presidente Carlos Mesa, líder de la principal fuerza opositora Comunidad Ciudadana, apuntó al ex mandatario Evo Morales, a quien acusó de querer “generar violencia cercando Santa Cruz para dejar sin alimentos a sus habitantes mientras que Arce habla de diálogo”.
Santa Cruz lidera los reclamos para que el censo se desarrolle en 2023, mientras que la posición del Gobierno es que esta encuesta nacional se realice en 2024.
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