Un grupo de encapuchados atentó la noche del sábado contra un predio forestal de la empresa Arauco en la comuna de la Unión de la región de Los Ríos, 800 kilómetros al sur de Santiago de Chile.
Según informaciones preliminares difundidos por medios locales, un grupo de al menos ocho desconocidos armados habrían ingresado a las dependencias de la empresa forestal en Campamento Oldenburgo e intimidado a sus trabajadores, procediendo a quemar infraestructura y vehículos de trabajo.
Algunos de los trabajadores incluso se encontraban en la ducha cuando fueron obligados a salir del lugar, para luego refugiarse en el bosque. Los atacantes entonces prendieron fuego las instalaciones, infraestructura y maquinaria, entre ellas un camión y un furgón.
“Llegaron armados, el personal estaba en todas las labores de ducharse. Entraron al campamento, amenazaron a los trabajadores con armas, les dijeron que salieran y procedieron a quemar”, relató el empresario Jorge Jiménez a la radio local Biobío.
La Fiscalía ha encargado el caso a la Policía de Investigaciones y se ha requerido la presencia del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros (Policía militarizada).
El balance de daños materiales es de ocho vehículos incendiados -cinco automóviles, dos camiones cisternas, una motoniveladora- y dos camionetas de trabajo robadas.
Hasta el momento el atentado no ha sido reivindicado abiertamente por ninguna organización ni hay información sobre su vínculo con el conflicto territorial que hace décadas se desarrolla en la zona sur del país. Sin embargo, según el medio Emol, en el lugar se encontró una pancarta de un órgano de resistencia territorial de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), una agrupación mapuche armada.
Desde mayo a la fecha, rige en la zona un estado de excepción constitucional en toda la región de La Araucanía y en las provincias de Arauco y Biobío en la región del Biobío, zonas que desde hace meses sufren una escalada de sabotajes a maquinaria forestal, incendios a propiedades y viviendas, además de robo de madera y tiroteos.
Esta herramienta constitucional permite el despliegue militar en la zona para que ayuden a Carabineros a controlar el orden público, incluyendo vigilancia en las principales carreteras y caminos aledaños.
En La Araucanía y otras zonas del sur de Chile existe desde hace décadas una disputa territorial entre el Estado, algunas comunidades mapuche y empresas forestales que explotan tierras consideradas ancestrales por los indígenas.
El pueblo mapuche, la etnia indígena más numerosa de Chile, reclama las tierras que habitaron durante siglos y denuncian un hostigamiento por parte del Gobierno chileno.
Las tierras fueran ocupadas a la fuerza por el Estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido oficialmente como la “Pacificación de La Araucanía” y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales.
En este marco, son frecuentes desde hace años los ataques incendiarios a maquinaria agrícola y predios, aunque en los últimos meses la disputa ha subido de intensidad y se han registrado además ocupaciones de edificios municipales y huelgas de hambre de presos indígenas.
El ex presidente conservador Sebastián Piñera decretó hace un año, durante la conmemoración de la llegada de Colón a América, la militarización de las regiones del Biobío y La Araucanía
El actual mandatario izquierdista, Gabriel Boric, puso fin de la medida dos semanas después de asumir el cargo el 11 de marzo pasado.
Pero la radicalización de la violencia llevó a Boric a ordenar en abril el desplazamiento militar para apoyar a la policía en el resguardo de rutas donde son frecuentes ataques a camiones o a predios privados.
(Con información de EFE, Europa Press y AFP)
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