Estados Unidos afirmó que está “muy preocupado” por los “altos niveles” de cultivo de coca y producción de cocaína en Colombia, y aseguró que seguirá cooperando con el país sudamericano para combatir el narcotráfico.
Así se expresó un portavoz del Departamento de Estado consultado por la agencia de noticias EFE sobre el informe de Naciones Unidas que reveló el jueves que los cultivos de coca en Colombia crecieron un 43 % en 2021.
"Estados Unidos sigue muy preocupado por los altos niveles de cultivo de coca y de producción de cocaína en Colombia. Seguiremos cooperando estrechamente con Colombia para responder a la gran amenaza que supone el narcotráfico", respondió dicha fuente.
El portavoz recordó que el plan de Washington y de Bogotá es “implementar un enfoque integral” en la política de drogas que atienda a la reducción de la producción y de la demanda de drogas, la protección del medioambiente, y el desarrollo y la justicia para el campo colombiano.
Los cultivos de coca en Colombia crecieron un 43 % en 2021, año en que fueron registradas 204.000 hectáreas sembradas mientras que en 2020 esa cifra fue de 143.000 hectáreas, según el informe anual de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, siglas en inglés) presentado el jueves.
El informe señala que los cultivos de coca en Colombia siguen ubicados en "los mismos territorios con condiciones de vulnerabilidad" y que el 62 % del total están concentrados en tres departamentos: Nariño (fronterizo con Ecuador), Norte de Santander (fronterizo con Venezuela) y Putumayo (fronterizo con Perú y Ecuador).
En su visita hace dos semanas a Colombia, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que su país apoya firmemente la política antidrogas planteada por el nuevo presidente colombiano, el izquierdista Gustavo Petro.
En un duro discurso en la Asamblea General de la ONU, Petro arremetió contra la guerra militar contra las drogas patrocinada durante décadas por Washington que, dijo, ha dañado la selva colombiana.
La preocupación de la ONU
El pasado jueves fue presentado el informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Naciones Unidas, que detalla preocupantes cifras sobre la producción de cocaína en Colombia que, de hecho, alcanzó un máximo histórico y encendió las alarmas, no solo en la ONU sino también en el Gobierno colombiano.
Según el documento, durante 2021 el área sembrada con matas de coca creció un 43 % y el potencial de producción de cocaína aumentó 14 %, reflejando cifras nunca antes vistas sobre los cultivos ilícitos en el país. Bajo ese panorama, en Colombia ya no hay 143.000 hectáreas sino 204.000. Además, señala que la producción potencial de hoja de coca fresca puede superar el millón de toneladas.
En ese sentido, las incautaciones de cocaína aumentaron: de 505.683 kilos en 2020, a 669.340 en 2021 y el 86.5 % de los cultivos ha estado en los mismos lugares desde hace 10 años. Por otra parte, llama la atención de este informe, que fue publicado cuatro meses después por el cambio de director de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito —UNODC— para el Cono Sur y la Región Andina, y también por la transición de gobierno desde el 7 de agosto de este año.
Como factores a corto plazo —según el documento— asociados a la dinámica de cultivo de coca de 2020 a 2021 están el posicionamiento de nuevos grupos criminales, la reducción de la intervención y el deterioro de las condiciones socioeconómicas por cuenta de la pandemia. Ahora, con respecto a la concentración de cultivos, estos son Nariño, Norte de Santander y Putumayo, departamentos que albergan el 62 % sobre el total.
(Con información de EFE)
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