Una cadete habría sido violada mientras cumplía su guardia en la Escuela Superior de Policía, al norte de Quito. La violación habría sucedido en abril de este año, cinco meses antes del femicidio de María Belén Bernal, la abogada que ingresó el 11 de septiembre a ese recinto policial y que fue asesinada por su esposo, el teniente Germán Cáceres, que está prófugo. Este es un nuevo caso violencia que pone en el ojo de la opinión pública a la Policía Nacional del Ecuador.
Una investigación periodística de Ecuavisa, publicada esta semana, reveló que la madre de la víctima denunció a la violación de la cadete ante la Fiscalía General del Estado, el pasado 27 de mayo.
Según lo registrado en la denuncia, mientras la cadete estaba haciendo guardia en un lugar alejado dentro del recinto policial, se le acercó un hombre desconocido que vestía el uniforme de fatiga de la Policía Nacional. El sujeto tenía su rostro cubierto y llevaba una gorra de la institución.
El hombre habría sometido a la cadete por la espalda: “Le ha tomado a la fuerza por la espalda y le ha tenido presionada por el pecho, le ha tenido las manos y luego ha procedido a violarla”, se lee en la denuncia de la madre de la víctima, según recogió el medio televisivo.
La coronel Irany Ramírez, nueva directora de la Escuela Superior de Policía, aseguró al medio ecuatoriano que la institución colabora con la Fiscalía para que se realicen las investigaciones pertinentes e identifiquen al responsable: “Solamente un juez puede determinar si existió o no (el delito). Pero lo que sí le puedo decir es que como mujer y policía yo le creo a la víctima”, dijo la oficial a Ecuavisa.
La institución policial ha recibido duros cuestionamientos por los supuestos encubrimientos que permiten que ciertos delitos no se conozcan o no se investiguen con la debida diligencia. Además, se ha repensado la formación de los miembros de la Policía, pues el proceso formativo apenas dura seis meses.
Muertes dentro de recintos policiales
En septiembre, el crimen en contra de la abogada y madre de un niño de 13 años, María Belén Bernal, conmocionó e indignó al Ecuador. La mujer ingresó a la Escuela de Policía de Quito la madrugada del 11 de septiembre, pero nunca más salió. Después de 10 días, la policía encontró el cuerpo de Bernal enterrado en un cerro a 10 minutos del recinto policial.
Bernal ingresó a la escuela para llevarle comida a su esposo y principal sospechoso de su femicidio, el teniente Germán Cáceres. Los testimonios que se han hecho públicos sobre el caso relatan que la pareja tuvo una fuerte discusión y que Bernal suplicaba por ayuda.
La única detenida del caso es la cadete Josselyn Sánchez, quien habría sido cortejada por Cáceres la noche del femicidio de Bernal.
Este no es el único caso de una muerte dentro de un recinto policial. En 2012, el oficial de policía César Coronel Olivo, de 27 años, fue hallado muerto en la Comandancia de Policía de Sucumbios.
La versión oficial asegura que Coronel Olivo se suicidio. Sin embargo, las evidencias, los análisis de expertos independientes y la investigación que su familia ha impulsado demuestran que las autoridades ecuatorianas se apresuraron al cerrar el caso. Han pasado 10 años desde la muerte del oficial y aún no hay respuestas.
El perito argentino Roberto Meza, que investigó el caso de Olivo, señaló que hubo un “sinnúmero de inconsistencias graves y que son inadmisibles en una investigación criminal”. Pero lo más preocupante, según relató el experto a Infobae, es que esas alteraciones “ocurrieron dentro de un cuartel policial (donde estaba) la escena del crimen, que es el espacio más sensible e importante porque ahí se encuentran los indicios que podrían esclarecer el caso”.
A estos casos se suman otros reportes de delitos de violencia y corrupción perpetrados por miembros de la Policía Nacional. El último fin de semana se conoció que un uniformado disparó a su pareja y luego se suicidó.
En abril de este año, un policía contrató sicarios para asesinar a su ex pareja, que le reclamaba por la manutención de la bebé que ambos tenían. Los gatilleros atentaron en contra de la mujer, pero terminaron matando a la bebé.
Asimismo, durante este año, la Policía ha detenido a varios miembros de su institución relacionados con bandas criminales o que han intentado ingresar objetos prohibidos a las cárceles del país.
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