Policía Científica uruguaya consiguió recuperar menos del 2% de la información que el ex custodio de Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, tenía en su celular y borró, informó la fiscal del caso Gabriela Fossati en una audiencia y publicó El Observador.
Astesiano se encuentra en prisión preventiva por integrar una red de falsificación de documentos rusos que permitía a los clientes conseguir la ciudadanía uruguaya. Fue imputado por falsificación de estado civil, asociación para delinquir y tráfico de influencias.
Luego de su detención, el presidente Lacalle Pou dio una conferencia de prensa en la que se mostró sorprendido y explicó cómo tomó conocimiento de la noticia: “Apenas llegué a la casa, en un breve intercambio de palabras (con el director de Información e Inteligencia Policial, Claudio Correa), me dijo de qué se trataba el asunto, convocamos a esta persona (Astesiano) al escritorio donde estábamos reunidos y se lo detuvo”. Lacalle Pou estaba de viaje con sus hijos, acompañado por su excustodio
Sin embargo, no se sabe por qué Astesiano no fue detenido cuando aterrizó en Uruguay -algo que ocurre en todos los casos en los que alguien se encuentra requerido- y se esperó a que llegara a la residencia presidencial. Además, Fossati aseguró que Astesiano había sido advertido sobre su detención y, por ese motivo, pudo tomar ciertos recaudos. “La Policía Científica tiene sus limitaciones en cuanto a lo instrumental”, señaló.
Según dijo la fiscal, Astesiano consiguió borrar conversaciones de su teléfono antes de ser detenido: “Tuvo tiempo de borrar mucha información”. Entre los chats eliminados se encuentra la conversación con el escribano Álvaro Fernández, ahora en prisión preventiva por ser un eslabón clave de la red criminal.
Este viernes, Fiscalía imputó a la pareja de Fernández, Patricia Medina, con prisión preventiva hasta el 15 de febrero por suposición de estado civil y asociación para delinquir. Medina también borró la información de su celular antes de ser detenida.
En la audiencia, la fiscal leyó dos mensajes enviados por Medina a Fernández -y recuperados del celular del escribano-. En el primero la mujer se refiere a Astesiano y dice que “ya agarró lo que tenía que agarrar y ahora le importa tres carajos”. Según se supo, el mensaje hace referencia a diez mil dólares que el ex custodio de Lacalle Pou había cobrado.
El segundo, en tanto, es más extenso, fue enviado en mayo de este año y también se refiere a Astesiano: “No están hablando con empleaduchos, supongo que es alguien que deba saber bien ahí, ¿entendés? Así que bueno, espero que no se le escape el viernes, que no haya problemas, nada más. Espero que se sienta presionado y que no sea pelotudo. Tendría que haber tomado la responsabilidad ya que agarró 10 mil dólares. No tiene que tomar la responsabilidad de hacer lo que hizo, no, de hacer, hacer (...) No puede andar ocultándose para arriba y pa’ abajo. No va a ser tan estúpido, supongo yo. Nada para decirte. Siento que están cagados, nada más. Siento que están cagados y siento que no sé si es realmente el otro es que dice ser él y no sea algún otro el que está ahí. Siento que están cagados nada más” .
Fossati declaró en diálogo con El Observador que, aunque trabaja “18 horas al día”, no pudo leer ni un 0,5% de la información disponible: “Nos faltan cientos de documentos de la Dirección Nacional de Identificación Civil y todos los de Registro Civil”. Además, añadió que la investigación debe ser “sigilosa” porque “podrían estar involucrados funcionarios públicos de todas las reparaciones a las que se les está pidiendo información.
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