La Fuerza Aérea del Ecuador (FAE) tiene solo 3 de sus 16 aviones en operación en la Base Aérea de Manta. Según el presidente Guillermo Lasso, el hallazgo confirmaría la existencia de distintos pactos que en el pasado habría alcanzado algún gobierno del pasado con el narcotráfico en Ecuador.
De los 16 cazas que tiene la FAE en la base militar, 13 están inservibles. Según el presidente Lasso, esto muestra cómo desde el pasado se dejó en estado de vulnerabilidad al país frente a las penetraciones y ataques de las organizaciones del crimen transnacional.
Un avión de caza, de combate o simplemente caza es una aeronave militar utilizada principalmente para el combate aéreo con otras aeronaves. Estas aeronaves se distinguen de los bombarderos, que están diseñados principalmente para atacar objetivos terrestres lanzando bombas. Los cazas son aviones son pequeños y rápidos, y muchos tienen una capacidad secundaria de ataque terrestre y como cazabombarderos. El término también se utiliza para aviones de ataque a tierra con capacidad de combate. Los aviones cazas de los que dispone la FAE son el Atlas Cheetah de origen sudafricano y el IAI Kfir de origen israelí. Ambos pertenecen al Ala de Combate No. 21 Base Aérea Taura.
Así lo anunció el mandatario en un acto solemne celebrado en conmemoración de los 202 años de la independencia de Portoviejo. En la reunión, el presidente Lasso aseguró que desde el inicio de su gestión ha encontrado muchos equipos de distinto tipo en desuso y que deberían estar útiles para servir al país. El mandatario lamento, incluso, haber encontrado en pedazos muchos de sus hallazgos.
El presidente también dijo que le ha quedado claro que hay un pacto entre un gobierno en el pasado y los narcotraficantes, apoyado por la indiferencia de la administración anterior a la suya. Aseguró que esto hay que tenerlo claro “porque hay que mantener la memoria viva de la historia para que no volvamos a cometer los mismos errores del pasado”.
Pero no es la primera vez que el presidente Guillermo Lasso plantea acusaciones como estas. En noviembre de 2021 aseguró haber confirmado que el Ecuador es utilizado como país de tránsito de drogas con destino a Estados Unidos y la Unión Europea. En la ocasión el presidente lamentó que, en los últimos 14 años, anteriores a los de su gobierno, el Ecuador se haya convertido en un país consumidor de drogas y atribuyó la situación de violencia y crímenes a los dos gobiernos que le precedieron en las funciones, al de Rafael Correa (2007-2017) y al de Lenín Moreno (2017-2021). Al gobierno de Correa acusó directamente por haber entregado de manera deliberada “parte del territorio ecuatoriano al narcotráfico”.
En la sesión solemne, el presidente Lasso agregó que 120 nuevos policías, graduados entre los 1500 en Guayaquil, irán a trabajar a Portoviejo los que irán equipados y abastecidos de uniformes, armas de dotación, vehículos blindados y tecnología para fortalecer el trabajo de inteligencia de la policía nacional y de contención del crimen organizado transnacional, trabajo que desplegarán cooperativamente con las Fuerzas Armadas, para “evitar que el narcotráfico pretenda tomarse el Ecuador”.
También anunció que recibirá el miércoles a un grupo de senadores estadounidenses que están interesados en conocer la propuesta de seguridad de Ecuador. La reunión con los senadores es una continuación del planteamiento formulado al presidente estadounidense Joe Biden en junio pasado.
Manabí es una de las provincias ecuatorianas que más ha experimentado un incremento en el número de muertes violentas, acercándose a 380 en 2022, mientras que en todo el 2021 fueron asesinadas 197. Lasso aseguró que en la provincia se han desarticulado 114 bandas y que se han decomisado cerca de diez toneladas de drogas en lo que va del año.
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