Un mes ha transcurrido desde que un astrónomo británico desapareció en Chile y la fiscalía aún cree que “no hay indicios de muerte” y continuará con la búsqueda con una ampliación del personal.
El 16 de septiembre pasado el científico Thomas Marsh de 61 años desapareció en las cercanías del observatorio internacional de La Silla, ubicado en la comuna de La Higuera, aproximadamente a unos 600 kilómetros al norte de la capital de Chile.
Su arribo al país ocurrió el 14 de septiembre junto a un estudiante de doctorado para realizar investigaciones en el observatorio. Su extravío habría ocurrido tras sostener una discusión con este joven quien fue interrogado y prestó colaboración de las autoridades. Días después el testigo abandonó el país porque “no existe posibilidad de arraigar una persona e impedirle salir del país si no se encuentra formalizada” ante la justicia.
Para continuar con la búsqueda del británico desde la fiscalía se comunicó una nueva estrategia. Desde hoy se ha contratado a personal policial de Cordillera, quienes explorarán el sector con mulas y con mucha “mayor rapidez que si fuera a pie, como lo hicimos en un primer momento”.
En las próximas horas su sumará personal de operación de Bomberos, especialistas en la localización de personas, según dijo el fiscal Adrián Vega. “Además, se sumará un camión tipo militar, Unimog, que permitirá acampar en el lugar con 12 especialistas en este tipo de búsqueda”.
En la actualidad el equipo de rastreo está integrado por personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y de Carabineros. También participa la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (ONEMI) y un avión Hermes 900 que es capaz de registrar imágenes digitales y “separar evidencias para distinguir vegetación, piedras y otras más que nos pueda ayudar”.
“Además está trabajando el equipo Frontera Norte, que trabaja en la cordillera y en el desierto de la Primera y Segunda región, en distintas tareas, inclusive en la búsqueda de personas que se han extraviado y con bastante equipo logístico”.
Se busca vivo al británico
A un mes de su desaparición la fiscalía cree que no existen indicios que hagan suponer que el británico está muerto, así como tampoco hay a la vista signos de violencia. “No hay evidencias de fallecimiento ni signos de violencia. También hay sectores donde hay ciertos refugios y quizá algún acceso a comidas. Yo nunca voy a descartar esa posibilidad a 30 días porque sabemos historias de supervivencia que abarca más tiempo que aquello”
La búsqueda se ha ejecutado con personal que ha recorrido todo el territorio a pie “cuadriculando el sector y en espera de lo que nos pueda aportar el avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACH)”, y que “no es un campo abierto el que necesariamente pueden existir algún pique minero o algún pirquén o algo que el avión no pueda rescatar”. La investigación se amplió por todo octubre y “en caso que falte tecnología por aplicar se aplicará en su momento y cómo corresponda, por lo tanto no pueden ser tan rígido ni definidos”.
Para los próximos días se espera estudiar las últimas mil hectáreas que faltan por investigar. “El predio de la silla abarca cerca de 3 mil hectáreas. Se ha cuadriculado todo el sector y estamos analizando las últimas mil hectáreas. Es el sector de mayor interés, puesto que es un sector donde se puede hacer senderismo. Un poco agresivo pero senderismo al fin. Y con las evidencias que hemos encontrado a lo largo de estos 30 días podemos decir que nos queda menos búsqueda de sectores y más probabilidades de encontrar evidencia que nos diga qué es lo que le sucedió a Thomas Marsh”, finalizó el fiscal.
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