Un video grabado por el capo Leandro Norero unos meses antes de ser asesinado en la cárcel de Latacunga, a 101 kilómetros al sur de Quito, reveló que tuvo acercamientos con alias Fito y alias JR, cabecillas de Los Choneros. El video fue difundido por el legislador Fernando Villavicencio, presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional.
Leandro Norero fue uno de los 16 presos asesinados en el amotinamiento registrado en la cárcel de Latacunga. Norero estaba en esa prisión desde mayo porque era investigado por crímenes relacionados con el narcotráfico. Al capo, conocido como “El Patrón”, lo mataron el día en que tenía una audiencia con la justicia.
El video llegó a manos del asambleísta Villavicencio por medio de Claudia Garzón, quien formó parte de la Comisión Pacificadora que creó el gobierno para intentar recuperar el control en las prisiones.
Garzón ha sido acusada de tener vínculos con alias Fito y JR. Sin embargo, Garzón ha sido enfática en que su trabajo consistía en buscar la paz entre las bandas que se disputan el control de las prisiones. En una entrevista con La Posta, Garzón dijo que su rol como mediadora la convirtió en una amenaza para algunas personas, “para quienes poco les favorece que haya paz”. Además, aseguró que entregaría información al legislador Villavicencio para develar la corrupción en las prisiones.
En el video que se difundió la tarde del 17 de octubre, Norero asegura que no es dueño de las cárceles y señala: “Tuve la oportunidad con Fito y JR, que hacen una vaina de que con ellos no me puedo ni ver; hasta nos hemos reído. No tengo problemas con ellos. Si hubo un malentendido... Creo que todos somos seres humanos”.
Villavicencio publicó la grabación en su cuenta de Twitter y señaló que: “Leandro Norero, excabecilla de Jalisco Nueva Generación, confirma las buenas relaciones y diálogos con Fito y JR, cabecillas de Los Choneros (Sinaloa). ¿A quién le interesaba silenciar a la persona que hacía negocios con Xavier Jordán y políticos?”.
De acuerdo con el asambleísta, el video fue enviado por Leandro Norero al entonces director del Servicio Nacional de Atención Integral, Pablo Ramírez, que ahora ocupa la dirección de antinarcóticos de la Policía Nacional. Villavicencio también contó que Claudia Garzón le entregó el video.
En la grabación, Norero agradece a “Pablito” por enviarlo a la cárcel de Latacunga. Según recoge El Universo, el oficial Pablo Ramírez prefirió no pronunciarse sobre el tema y señaló que: “Si es que se hace una investigación, se determinará quién es Pablito”.
En una reunión dentro de la Asamblea Nacional, el viceministro del Interior, Freddy Ramos, señaló que el último motín sucedido en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, fueron la respuesta a la violencia registrada en la Cárcel de Latacunga, donde Norero fue asesinado.
Leandro Norero Tigua se hizo famoso cuando en el 2012, el gobierno de la época firmó un acuerdo de paz junto a los líderes de las pandillas carcelarias, incluida Los Ñetas, a la que pertenecía Norero. Hay fotografías de Norero participando en estas negociaciones, así como fotografías acompañado de Rafael Correa y Ricardo Patiño, altos líderes de la denominada como revolución ciudadana. Correa y Patiño, antes presidente y canciller del Ecuador respectivamente, en este momento se encuentran en condición de prófugos del sistema de justicia ecuatoriano.
Tras años de pasar desapercibido en medio del acuerdo de paz entre las pandillas carcelarias, Norero volvió a ser noticia el 14 de octubre de 2021 cuando fue nombrado en los medios por las amenazas que recibió de otra pandilla denominada como Los Fantasmas. En el mensaje videográfico se aseguraba que Los Fantasmas, Los Samir y Ben 10, organizaciones presuntamente marginadas en el acuerdo de paz impulsado por el gobierno de la época, comenzaron una campaña de exterminio de los integrantes de sus bandas rivales: Los Tiguerones, Los Lobos y Los Lagartos. En el mensaje se acusaba de los destrozos dentro y fuera de las cárceles a Norero y a sus brazos armados. Aquí podría estar el origen de la actual crisis carcelaria que no ha podido contener el gobierno del Ecuador y que ha segado la vida de más de 300 reclusos en las masacres carcelarias.
Siete meses después, Norero fue detenido por la justicia ecuatoriana y trasladado al penal de Latacunga. Un año después, se anunció su muerte como consecuencia de un nuevo tiroteo durante su encarcelamiento.
SEGUIR LEYENDO: