En la frontera sur de Colombia, límite con Ecuador, agentes de la Dirección Especializada contra Organizaciones Criminales de la Fiscalía de Colombia, en trabajo conjunto con el Dirección de Investigación Criminal e Interpol, identificaron a uno de los mayores falsificadores de dinero en Colombia. Se trata de Carlos Julio Hurtado Piñeros, a quien las autoridades seguían el rastro desde hace un buen tiempo.
Hurtado Piñeros y uno de sus presuntos cómplices fueron detenidos en una casa en Ipiales, departamento de Nariño, al sur de Colombia. Este municipio colombiano de 110 mil habitantes está ubicado a menos de 4 km del Puente Internacional Rumichaca en la frontera norte de Ecuador.
Hurtado Piñeros fue detenido junto a Paulo Andrés García Nastacuas. Los dos están a la espera de un juicio en el que enfrentarán las pruebas que recabó la investigación policial consistentes en los fajos de billetes falsificados, los materiales para fabricarlos y la propiedad de los bienes adquiridos con este dinero.
Según una investigación de las autoridades colombianas, los detenidos serían los responsables de trasladar mensualmente miles de dólares a Ecuador y a otros destinos para su introducción paulatina al sistema financiero internacional.
Aparentemente, la casa donde ocurrió el operativo era utilizada como taller de falsificación de billetes y centro de abastecimiento de materiales. En el lugar se encontraron planchas de billetes impresos de varias denominaciones. Las investigaciones preliminares indican que se utilizaban plantillas e impresoras de inyección de tinta. En ese lugar los agentes encontraron USD 167.600 en dinero falso, impresoras y equipos para la falsificación.
El dinero falso se introducía al Ecuador vía terrestre, con paquetes de encomiendas o equipaje y ya en el país se utilizaba en actividades bancarias y comerciales. La policía dijo que el método se usó durante más de un año.
Tras su arresto, ambos sospechosos están bajo investigación por el delito de falsificación de dinero. Un juez dictaminó que Hurtado Piñeros debe ser puesto en prisión preventiva, mientras que García, el presunto cómplice, debe ser puesto bajo arresto domiciliario.
El centro de sus operaciones delictivas estuvo en la estratégica ciudad del departamento de Nariño, en Ipiales, lugar en donde se escondió las prensas y a donde se trasladaban los materiales para la impresión obtenidos en Colombia. La finalidad era falsificar grandes sumas de dinero y trasladarlos a Ecuador, lugar en donde se logró introducir con éxito en cantidades que todavía no han sido estimadas.
Según los especialistas, la principal forma en que este dinero se introduce en el mercado es a través de captadoras ilegales de dinero que utilizan a personas desprevenidas para ofrecerles altas tasas de interés sobre sus ahorros. Mientras las captadoras reciben dinero legal, el pago de los intereses sería en dinero falso. Son captadoras ilegales de dinero los esquemas de pirámide, esquemas piramidales o fraudes de pirámide empresarial que consisten en un esquema en el cual los participantes tienen que recomendar y captar a más clientes con el objetivo de que los nuevos participantes depositen su dinero a cambio de altas tasas de interés.
La investigación de la policía judicial también reveló que el papel moneda utilizado en este crimen provendría principalmente de Venezuela y Colombia.
El pasado 16 de abril, en el Puente Internacional Rumichaca del lado colombiano de Ipiales, también fue detenido un ciudadano con USD 2 millones de dólares falsificados. Un informante proporcionó a la policía detalles sobre el bus en el que se transportaba. Agentes de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol y de la Policía Antinarcóticos instalaron un puesto de control móvil y cuando el vehículo llegó al lugar, los uniformados lo detuvieron y pidieron registrar el baúl de equipajes.
En el registro, los agentes encontraron 20 paquetes envueltos en plástico que contenían 10 fajos de billetes de USD 100 con un valor total de USD 2 millones en dinero falso.
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