Aviones militares estadounidenses y canadienses llegaron este sábado a Puerto Príncipe, Haití, para transferir equipo vital de seguridad al gobierno haitiano, incluyendo vehículos tácticos y blindados, y suministros al Director General de la Policía Nacional de Haití (PNH). La entrega del equipo formó parte de una operación conjunta en la que participaron aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y de la Real Fuerza Aérea de Canadá.
Este equipo ayudará a la PNH en su lucha contra los actores criminales que están fomentando la violencia e interrumpiendo el flujo de asistencia humanitaria críticamente necesaria, obstaculizando los esfuerzos para detener la propagación del cólera.
“Estados Unidos y Canadá siguen comprometidos a apoyar la labor de la PNH de proteger y servir al pueblo haitiano. En coordinación con los socios internacionales, nuestros gobiernos están trabajando con los socios haitianos para reforzar la capacidad de Haití para formar a más agentes de policía y mejorar las operaciones policiales”,a seguran ambos países en u comunicado conjunto.
El envio de equipos llega luego de que el Gobierno de Haití pidiera la semana pasada la solidaridad de los “países amigos” para “desplegar sin demora una fuerza armada internacional especializada para hacer frente a la crisis humanitaria”.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, apuntó días atrás que Washington estudia la solicitud del Ejecutivo del primer ministro haitiano, Ariel Henry, “en coordinación con sus socios extranjeros” y que por el momento no tiene ningún anuncio que hacer al respecto.
Kirby recordó que la situación de seguridad está alterando el flujo de ayuda humanitaria, que tiene como uno de sus objetivos detener el brote de cólera. En ese sentido, remarcó que la mayor prioridad de EE.UU. en Haití es que la ayuda humanitaria, “que es absolutamente crucial y vital”, llegue al mayor número de haitianos que la necesiten.
Cuestionado en rueda de prensa sobre si Estados Unidos mandará tropas al país, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, evitó ofrecer una repuesta categórica y explicó que está “hablando” con varios países sobre este asunto. “Tenemos que ver qué pasos es necesario tomar para apoyar de forma eficaz a la Policía Nacional de Haití y si hay otras cosas que la comunidad internacional pueda hacer para ayudar a Haití a que garantice su seguridad por sí mismo”, afirmó.
Días atrás, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres propuso mandar a Haití una “fuerza de acción rápida” compuesta por militares de uno o varios países para ayudar al Gobierno a recuperar el control de Puerto Príncipe de las bandas armadas que actualmente dominan partes de la capital. La operación, que busca también desbloquear el suministro de combustible y otros productos básicos, no se desarrollaría bajo el paraguas de la ONU, sino que estaría liderada por un Estado miembro.
El país más pobre de las Américas atraviesa disturbios, saqueos, manifestaciones y un alarmante resurgimiento de cólera. Además, La violencia de las bandas armadas se han hecho fuertes en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, causando cientos de muertos y miles de desplazados.
Haití lleva semanas inmerso en una aguda escasez de combustibles que, además de hacer escalar los precios en el mercado negro, ha obligado al cierre o suspensión de servicios hospitalarios, bancos y todo tipo de empresas, entre ellas las potabilizadoras de agua, en un momento en que esta es necesaria para evitar la expansión del cólera.
A ello se une la violencia de las bandas armadas que se han hecho fuertes en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, causando cientos de muertos y miles de desplazados, y unas manifestaciones antigubernamentales marcadas por los saqueos, en especial tras el anuncio del Gobierno de aumentar el precio de los derivados del petróleo.
La crisis social, económica y de seguridad que sufre Haití desde hace años se vio agravada por el asesinato, en julio de 2021, del entonces presidente Jovenel Moise.
SEGUIR LEYENDO: