La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió este viernes a Cuba una visita en persona a fin de revisar la situación del colectivo Damas de Blanco, a quienes el organismo les había otorgado medidas cautelares hace casi diez años.
Según explicó la CIDH en una resolución, el régimen no le ha brindado una respuesta que “permita indicar que viene adoptando medidas para proteger los derechos” de las integrantes del colectivo.
Asimismo, en el documento se detalla que la Comisión ha solicitado información al régimen sobre la situación del grupo por lo menos cuatro veces en los últimos diez años y no ha recibido respuesta, por lo que solicita “valorar la situación de las personas beneficiarias” con una visita en persona.
Esta sería la primera vez que la CIDH solicita una visita de este tipo a la isla, en medio de las medidas cautelares.
El grupo de las Damas de Blanco surgió en 2003 por iniciativa de varias mujeres de familiares de los disidentes y periodistas independientes condenados a elevadas penas de cárcel durante el período de represión conocido como la “Primavera Negra”.
Este colectivo femenino se identifica por vestir siempre de blanco y realizar marchas dominicales, luego de asistir a misa en una iglesia católica. Tras una pausa obligada por la pandemia, retomaron las calles cada fin de semana para reclamar por la excarcelación de los detenidos en las protestas masivas que vivió la isla en junio del año pasado.
Sin embargo, el grupo ha sido objeto de hostigamientos, amenazas de muerte, allanamientos de vivienda y detenciones por parte de agentes estatales desde que, en 2013, se otorgó el mecanismo de protección.
El pasado 18 de septiembre, Berta Soler, la líder del colectivo, fue detenida nuevamente por agentes de la dictadura al salir de la sede de la organización en La Habana. Con esta ya se contabilizan 14 arrestos en jornadas de domingo realizados por las autoridades de la Seguridad del Estado en contra de las Damas de Blanco.
El hecho se dio en la previa del referéndum que se llevó a cabo en la isla en el que se votaba sobre el Código de las Familias. Al momento de la detención, la mujer portaba un cartel con la inscripción “No votar x el Código de las Familias”, una iniciativa impulsada por el régimen que incluye, entre otras cosas, normas sobre el amtrimonio igualitario, adopciones entre parejas del mismo sexo y la gestación subrogada.
En otras oportunidades, los arrestos a Soler y su esposo Ángel Moya, también activista disidente, se extendieron durante horas en las comisarías de la capital y terminaron con multas a cambio de su liberación.
La visita in situ que solicitó la CIDH debe ser aprobada por el régimen cubano, que hasta el momento no ha permitido al organismo ingresar a la isla. La última visita de la Comisión a un país fue en enero de 2020 a Chile, a raíz del estallido social en la nación.
Ese mismo año, la CIDH intentó visitar Venezuela -un aliado de Cuba- pero el régimen de Nicolás Maduro prohibió la entrada de la comisión.
(Con información de EFE)
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