Las calles de La Habana fueron el escenario de manifestaciones que se dieron durante la noche del jueves en señal de protesta por los cortes en el servicio energético y para exigir a las autoridades el restablecimiento del suministro.
El paso del huracán Ian provocó un apagón total en la isla, que aún persiste en muchos hogares. La Unión Eléctrica informó que el sistema energético nacional ya había sido interconectado aunque hay afectaciones en la estructura -como postes, tendido eléctrico y transformadores- que aún aguardan ser reparados. Hasta el momento, sólo el 10% de la población de la capital cuenta con energía.
Al golpe de cacerolas y cucharas, y con gritos de “queremos luz”, la gente se reunió en al menos cinco puntos de la capital, donde tampoco había acceso a Internet -ya que fue cortado- y la telefonía celular es limitada.
“Esta es una protesta pacífica, queremos que nos pongan la luz y el agua. ¡Qué es esto, las personas han perdido su comida, la única comida que hay!”, fueron las palabras de Natali Manso, una joven de 21 años y madre de una niña de meses, que participó de las marchas en Bacuranao Campo, a las afueras de La Habana.
Escenas como esta se replicaron en tres lugares del Municipio Cerro y en Cojimar.
Grupos que monitorean el acceso a internet en la isla confirmaron la interrupción del servicio. “Podemos confirmar el apagón casi total de internet en Cuba”, aseguró Alp Toker, director de la firma londinense Netblocks. “Creemos que es probable que el incidente tenga un impacto significativo en el libre flujo de la información en medio de las protestas”, añadió.
Por su parte, Doug Madory, director de análisis de internet para la empresa de gestión de redes Kentik, describió que el “apagón total” comenzó a las 00:30 GMT y explicó que “hubo protestas pero también hubo el paso del huracán”.
En las zonas en las que se llevaron a cabo las manifestaciones se verificó, también, una fuerte presencia policial. Inclusive, los uniformados hicieron un cordón para impedir el paso de vehículos y transeúntes que no fueran locales.
A pesar de que en las calles se sentía un clima tenso no se dieron manifestaciones de violencia o vandalismo; no obstante, sí se registraron detenciones por parte de la policía.
Estas protestas son las primeras desde julio del 2021, cuando miles de personas salieron a las calles, también por apagones, y en reclamo por el desabastecimiento de de bienes básicos -algo frecuente en la isla que se intensificó con el efecto de la pandemia y las sanciones impuestas por Estados Unidos-.
La embajada de Estados Unidos en La Habana manifestó su solidaridad con las protestas y demandó que el Gobierno “respete los derechos constitucionales de sus ciudadanos a reunirse pacíficamente”, con un mensaje en sus redes sociales.
El paso del monstruoso huracán Ian por Cuba dejó tres muertos y una suma aún no cuantificada de daños materiales, junto con la avería eléctrica.
Expertos afirman que, ahora, la isla debe lidiar con la vulnerabilidad del sector energético y las dificultades de generación que ya traía por la falta de mantenimiento y recursos para modernizarlo.
(Con información de AP)
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