El servicio eléctrico en Cuba comenzó un lento regreso este miércoles a los circuitos del país, tras sufrir la noche del martes un colapso atribuido al potente huracán Ian, que dejó 2 muertos.
Vecinos de La Habana Vieja corrieron a revisar sus congeladores y el estado de los alimentos que guardan cuando vieron que el servicio eléctrico había sido restablecido en esa zona.
El estado de escasez y crisis que enfrentan los cubanos desde hace años, los alimentos congelados, generalmente pollo, constituyen el bien más preciado y mejor administrado por las amas de casa, que hacen magia para poner tres comidas diarias sobre la mesa.
Lo mismo ocurrió en zonas de Centro Habana, otro municipio de esta capital de 2,1 millones de habitantes. Ambas demarcaciones tienen líneas eléctricas soterradas, menos susceptibles de sufrir averías por los vientos de Ian, el feroz huracán que golpeó con fuerza a la isla, dejando dos muertos por derrumbes y cuantiosos daños.
La noche del miércoles, pocas zonas de La Habana habían recuperado el servicio y la mayor parte del país continuaba sin electricidad.
“Se prevé esta noche, madrugada y primeras horas de la mañana tener un resultado positivo”, dijo por la noche en un tuit, el Ministerio de Energía y Minas.
La dependencia señaló que desde el momento que se generó la afectación al sistema eléctrico del país el martes, los técnicos trabajan en el restablecimiento del servicio y que “continuará hasta recuperar toda la generación base que está indisponible”.
Según la empresa estatal Unión Eléctrica de Cuba, poco después de las 17:00 hora local del martes, dos líneas de alta tensión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) dispararon sus redes de protección por los cables cortados por los vientos.
“Esta situación provocó un desbalance de potencia por el exceso de generación en la zona occidental y el déficit de generación en la zona centro-oriental”, que causó inestabilidad entre ambas zonas y, por consiguiente, la caída total del sistema eléctrico, explicó la entidad.
Al mediodía del miércoles, comenzó el arranque y la incorporación paulatina de las ocho grandes termoeléctricas y de los generadores electrógenos que comprenden el sistema nacional de electricidad.
De esta manera, empezó el restablecimiento del servicio para una parte de los consumidores en 25 zonas de La Habana y de otras 11 provincias.
Sin embargo, en las provincias de Pinar del Río, Artemisa y Mayabeque, las más occidentales del país y fuertemente afectadas por el paso de Ian, el restablecimiento del servicio será más largo.
El dictador cubano Miguel Díaz-Canel hizo un recorrido para verificar en el terreno los daños en Pinar del Río y La Habana, y anunció el ofrecimiento de ayuda por parte del gobierno mexicano y del régimen de Venezuela.
“Recibí llamadas telefónicas de los presidentes @NicolasMaduro y @lopezobrador, preocupados por la situación del país luego del #HuracánIan y listos para prestar ayuda”, informó Díaz-Canel en su cuenta de Twitter.
Bolivia también se manifestó. “Enviamos toda nuestra solidaridad al hermano país de Cuba (...) Seguimos de cerca la evolución de las afectaciones”, dijo de su lado.
Cuba, de 11,2 millones de habitantes, sufre desde mayo apagones cotidianos debido a la obsoleta tecnología de sus termoeléctricas, a trabajos de mantenimiento y averías, pero hasta ahora ninguno había sido de alcance nacional.
“No ha caído una gota de agua y desde las 17:20 no hay corriente”, dijo a la agencia de noticias AFP vía telefónica Chelita Delgado, un ama de casa de 52 años residente en la oriental Granma, una provincia que no enfrentó los embates de Ian.
Algunas localidades registraron por la mañana breves reconexiones del servicio. Entre ellas la Isla de la Juventud, 340 km al sur de La Habana, y primer territorio castigado por Ian, que genera su propia electricidad. “Tenemos luz desde ayer a las cinco de la tarde”, dijo a la AFP por teléfono Roxana González, ama de casa de 75 años.
El generador de energía flotante turco, alquilado por Cuba, que está anclado en la bahía de La Habana, tenía por la mañana sus chimeneas apagadas, igual que la vieja y pequeña termoeléctrica de Tallapiedra, situada enfrente, que sólo trabaja en momentos de emergencia.
“Nos quitaron la luz desde ayer a las 6 de la tarde y no sabemos cuándo nos la van a poner”, dijo decepcionado Alejandro Pérez, un campesino de 35 años, desde la oriental Santiago de Cuba que habló vía telefónica con la AFP.
Ian, que impactó en Pinar del Río en la madrugada del martes, dejó mucha destrucción en esa provincia y en La Habana provocó cinco derrumbes totales y 68 parciales de edificios de viviendas, informaron las autoridades.
(Con información de AFP)
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