El senado chileno aprobó este martes extender el estado de excepción que rige parcialmente desde mayo en dos regiones del sur del país, epicentro del denominado “conflicto mapuche” que enfrenta a comunidades indígenas, empresas forestales y el Estado.
Con 38 votos a favor, uno en contra y una abstención, la medida fue aprobada por el Congreso en una jornada marcada por el ataque de un grupo de encapuchados a un grupo de personas que se dirigían a su faena forestal en el sur del país, hiriendo al menos a seis de ellos.
“La opinión del Gobierno es que los estados de emergencia son de emergencia, y no son la solución de un problema que es mucho más profundo”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá, durante una entrevista en la radio local ADN antes de la votación.
El hecho tuvo lugar a primera hora de la mañana en la comuna de Tirúa, en la región del Bíobío, a 800 kilómetros al sur de la capital, y ninguno de los heridos reviste gravedad, indicaron las autoridades.
Tras la decisión del Congreso, el estado de excepción regirá durante 15 días más en toda la región de La Araucanía y en las provincias de Arauco y Biobío en la región del Biobío, zonas que desde hace meses sufren una escalada de sabotajes a maquinaria forestal, incendios a propiedades y viviendas, además de robo de madera y tiroteos.
Esta medida permite el despliegue militar en la zona para que ayuden a Carabineros a controlar el orden público, incluyendo vigilancia en las principales carreteras y caminos aledaños.
En La Araucanía y otras zonas del sur de Chile existe desde hace décadas una disputa territorial entre el Estado, algunas comunidades mapuche y empresas forestales que explotan tierras consideradas ancestrales por los indígenas.
El pueblo mapuche, la etnia indígena más numerosa de Chile, reclama las tierras que habitaron durante siglos, antes de que fueran ocupadas a la fuerza por el estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido oficialmente como la “Pacificación de La Araucanía” y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales.
Parte de la izquierda y los movimientos indígenas sostienen que la militarización solo pone más tensión sobre el conflicto y defienden que son necesarias medidas más transversales y a largo plazo
El ejecutivo chileno, por su parte, detalló que mejorará el equipamiento de los policías durante esta prórroga, que durará hasta el próximo 13 de octubre, a la vez que ha informado de la adquisición de 1.200 chalecos antibalas.
La oposición pidió la adquisición de carros blindados, así como un aumento de los efectivos activos y una mejor coordinación entre instituciones.
Con todo, ahora solo falta que la iniciativa sea ratificada por el senado para que se materialice su extensión inmediata, permitiendo el fortalecimiento de la presencia de fuerza militar en la zona.
El 16 de mayo, Chile decretó la aplicación de un estado de excepción constitucional de emergencia (EECE) en la macrozona sur. Desde entonces, la medida se ha prorrogado hasta ocho veces.
(Con información de EFE y Europa Press)
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