Estados Unidos instó este martes a Brasil a realizar elecciones “libres y limpias” el 2 de octubre, al tiempo que advirtió contra la violencia y dijo que observará la votación “de cerca”.
“Vamos a monitorear de cerca y confiar en la fortaleza de las instituciones democráticas de Brasil”, dijo a periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Los brasileños acuden el domingo a las urnas en comicios presidenciales, legislativos y regionales. Las encuestas muestran que el ex mandatario de izquierda Luiz Inacio Lula da Silva lidera las intenciones de voto frente al presidente Jair Bolsonaro, que busca la reelección. Si ninguno obtiene más del 50% de los votos, habrá una segunda vuelta el 30 de octubre.
Las tensiones están en aumento en medio de la creciente violencia y temores de que Bolsonaro, que ha criticado las urnas electrónicas y advertido contra un presunto fraude, pueda no aceptar los resultados.
“Hemos visto informes recientes de violencia y aunque el derecho a protestar es fundamental en cualquier democracia, Estados Unidos condena cualquier acto de violencia e insta a los brasileños a hacer oír sus voces de manera pacífica”, dijo Jean-Pierre. “Como socio, como democracia socia de Brasil, seguiremos las elecciones con la plena expectativa de que se llevarán a cabo de manera libre, justa, limpia y creíble, con todas las instituciones relevantes operando de acuerdo con el (orden) constitucional”, agregó.
La Policía brasileña detuvo el lunes al sospechoso de haber asesinado el último sábado a un seguidor del ex presidente Lula da Silva, aparentemente en un nuevo crimen político. Este es el tercer caso de un homicidio cometido presuntamente por motivos políticos durante la campaña de este año, considerada la más polarizada de la historia reciente de Brasil. Los otros dos asesinatos conocidos ocurrieron semanas atrás en una zona rural de Mato Grosso y en la ciudad de Foz de Iguazú.
El próximo domingo, 156 millones de brasileños están llamados a las urnas para elegir presidente, 27 gobernadores y renovar las cámaras legislativas regionales y nacionales.
La diputada Gleisi Hoffmann, coordinadora de la campaña de Lula da Silva, manifestó este martes su preocupación con una posible abstención elevada. El Partido de los Trabajadores (PT), que encabeza el amplio frente progresista con el que Lula pretende volver al poder, considera que una mayor participación acercará al ex manadatario a liquidar las elecciones en primera vuelta y que una abstención alta favorecerá al presidente Jair Bolsonaro.
Según un sondeo del instituto Ipec divulgado el lunes, hay un 4% del electorado brasileño que votará blanco o nulo en los comicios del domingo y otro 4% que aún no sabe a quién elegir.
(Con información de AFP y EFE)
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