En medio de la creciente persecución del régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia Católica, cada vez son más los presos políticos que deciden iniciar una huelga de hambre para repudiar las condiciones de reclusión a las que son sometidos. Desde el pasado mes de agosto ya son cuatro las personas que empezaron esa medida de fuerza, siendo el abogado Róger Reyes y la ex guerrillera Dora María Téllez los últimos en sumarse a esa lista.
Reyes exige ver a sus hijas de 3 y 5 años, con quienes no se reúne desde su arresto el 20 de agosto de 2021, informó este domingo su esposa, Fernanda Guevara.
“Róger me manifestó que, si para antes del 20 de septiembre no le concedían visitas con sus hijas, iniciaría una huelga de hambre”, dijo Guevara en un audio distribuido en redes sociales en el que da a entender que ese día su esposo comenzó la protesta.
El abogado “expresó lo desesperado que se sentía por no poder ver ni escuchar a sus hijas, niñas de 3 y 5 años. Esta separación padre-hijas es cruel, violenta los derechos de la niñez y la incomunicación a la que están siendo sometidas mis hijas y su padre es considerada tortura”, agregó Guevara.
Reyes, abogado del líder opositor preso Félix Maradiaga, también en prisión, y miembro de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, fue condenado en marzo pasado a 10 años de prisión por “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”.
Forma parte de un grupo de más de 40 opositores al régimen de Daniel Ortega capturados en una ola de arrestos en el contexto de las elecciones generales de noviembre de 2021, en las que el líder sandinista obtuvo una cuestionada reelección.
Entre las restricciones denunciadas por los familiares de los convictos está la prohibición de contacto con sus hijos menores de edad, incluyendo visitas, cartas, dibujos, fotografías o videos.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) informó que Reyes sufre “extrema delgadez, él ha perdido entre tres y 10 kilosbras desde su detención, padece depresión e insomnio”, y responsabilizó “al régimen Ortega Murillo y a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de lo que pueda ocurrirle”.
Reyes es el cuarto reo nicaragüense considerado “preso político” que recurre a la huelga de hambre desde agosto pasado. En esa condición estuvieron la activista Tamara Dávila y los periodistas Miguel Mora, que suspendieron la medida tras conseguir ver a sus hijos.
El periodista Miguel Mendoza inició su huelga el pasado día 19, y también lo está la ex guerrillera Dora María Téllez, en demanda por el cese de su aislamiento y acceso a material de lectura.
Este sábado la organización política Unión Democrática Renovadora reportó la situación de Téllez, quien se declaró en “huelga de hambre demandando el cese del aislamiento y la posibilidad de tener acceso a material de lectura”, informó Unamos, antes conocido como Movimiento Renovador Sandinista (MRS), una escisión del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) fundada en 1995 por el escritor y expresidente de Nicaragua Sergio Ramírez Mercado.
La ex guerrillera sandinista disidente, de 66 años, fue capturada en junio de 2021 y posteriormente condenada a 8 años de prisión por delitos considerados “traición a la patria”.
Unamos indicó que, además de Téllez, otras personas consideradas “presos políticos” se encuentran “en la misma condición”, es decir, en huelga de hambre, sin brindar detalles.
Téllez, una histórica combatiente sandinista y antigua compañera de lucha de Ortega, se encuentra recluida en la cárcel policial “El Chipote”, oficialmente conocida como la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), que ha sido denunciada por diversas organizaciones humanitarias como supuesto “centro de torturas” de la Policía Nacional.
“Demandamos el cese inmediato de la situación de tortura a la que están sometidas todas las personas presas políticas y en particular Dora María, que con su firmeza característica demanda respeto a sus derechos aún en las condiciones en que se encuentra”, insistió Unamos del que Téllez es dirigente.
“Tomando en cuenta el desprecio que la dictadura mostró por la vida Hugo Torres, muerto en prisión, y la de otros presos políticos cuyas enfermedades crónicas no son atendidas debidamente, tenemos motivos para temer por la vida de Dora María”, agregó la organización política.
Torres falleció en febrero pasado por causas desconocidas, tras ocho meses de arresto, sin haber sido llevado a juicio.
Datos avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indican que en Nicaragua hay más de 200 “presos políticos”, incluyendo al obispo Rolando Álvarez -cuyo caso es seguido por el papa Francisco-, y otros siete sacerdotes desde 2018.
Nicaragua vive una crisis que dejó al menos 355 muertos en su primer año, según la CIDH, y se agravó con los resultados de las elecciones de 2021, en las que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, fueron reelegidos en sus cargos, con siete de sus potenciales rivales en prisión y dos en el exilio.
(Con información de EFE)
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