La Organización de los Estados Americanos (OEA) desplegó este viernes su misión electoral en Brasil para seguir las elecciones presidenciales y legislativas del próximo 2 de octubre. La comitiva está liderada por el ex canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano.
El organismo informó en un comunicado que la Misión de Observación Electoral (MOE) está integrada por 55 especialistas de 17 nacionalidades y que visitarán 15 de los 26 estados de Brasil, entre ellos Amazonas, Minas Gerais, Rio de Janeiro y Sao Paulo, además del Distrito Federal.
El equipo dará seguimiento a la organización electoral, la financiación de campañas, la libertad de expresión, la violencia electoral y la participación de mujeres, indígenas y afrodescendientes.
Ramírez Lezcano, ministro de Exteriores de Paraguay entre 2006 y 2008, y otros miembros de la misión se reunirán con autoridades electorales y del gobierno, líderes políticos, observadores nacionales y representantes de la sociedad civil.
Es la tercera vez que la OEA despliega una misión electoral en Brasil.
Su objetivo es hacer “un análisis integral sobre este proceso” y presentar un informe con sus observaciones y recomendaciones tras las elecciones para “contribuir al fortalecimiento de los procesos electorales en Brasil”, dijo la OEA.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aspira a ser reelegido en las elecciones del 2 de octubre, pero los sondeos lo ubican en segundo lugar, con cerca de 33 % de la intención de voto, por detrás del ex presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, favorito con cerca de 47 %.
Ocho expertos en derechos humanos de la ONU manifestaron el jueves su preocupación por las crecientes tensiones preelectorales en Brasil, y lanzaron un llamamiento para que autoridades, candidatos y partidos se aseguren de que los comicios del 2 de octubre se celebren de forma pacífica.
A mediados de septiembre, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo que se apartará de la política si pierde las elecciones de octubre.
“Si es la voluntad de Dios, continúo. Si no, paso la banda y me recogeré. Porque, a mi edad (67), no tengo nada más que hacer aquí en la Tierra si termina aquí mi paso por la política, el 31 de diciembre de este año”, dijo Bolsonaro durante una entrevista en podcasts dirigidos a jóvenes evangélicos.
Los comentarios de Bolsonaro, quien declaró hace un año que “solo Dios” podría sacarlo del poder, son parte de una retórica más moderada del presidente de ultraderecha, en un aparente intento por atraer a electores de centro de cara a los polarizados comicios del 2 de octubre.
El jefe de Estado se dirigió directamente a los jóvenes y dijo que lo que decidan en las elecciones podría “marcar su futuro”, antes de criticar a los gobiernos de izquierda en otros países sudamericanos.
“Hagan comparaciones con otros países: ¿qué tienen en común los líderes de esos estados donde estas políticas (de izquierda) no funcionan? Y pregúntense si eso es lo que quieren para Brasil”, señaló.
“No soy el salvador de la patria, no soy yo quien salvará a Brasil”, añadió Bolsonaro en la entrevista, que se extendió por más de cuatro horas.
(Con información de EFE)
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