El senador del Partido Nacional, Juan Sartori, junto a Eduardo Costantini hijo compraron en 2012 un terreno que comprende prácticamente todo el balneario La Perla de Rocha y ahora buscan concretar un proyecto que, hasta el momento, ha sido trancado por varios motivos, informó el semanario Búsqueda.
La Perla de Rocha está ubicada a pocos kilómetros del balneario Cabo Polonio y consta de un área total de 310 hectáreas. El terreno comprado por Kibrey S.A. -empresa creada para comprar el balneario- está conformado por 268 hectáreas y en él pretenden desarrollar un proyecto inmobiliario.
Sartori y Constantini negocian actualmente con un inversor y la Intendencia de Rocha.
La escritura del predio data del año 1949 y Kibrey S.A. cuenta con el 75% del total. Ahora buscan enajenarlo. La idea es poder adquirirlo en su totalidad por la prescripción de los derechos de propiedad de los ocupantes, un método llamado usucapción.
“La propiedad de los bienes inmuebles y los demás derechos reales se prescribe también por la posesión de veinte años, sin necesidad de parte del poseedor, de presentar título y sin que pueda oponérsele la mala fe”, indica el artículo 1.211 del Código Civil.
En 2012, Kibrey S.A. sumó a su directorio a Santiago Hughes, en ese momento CEO De Union Properties Group (UPG), empresa parte del holding de Sartori.
“Pagamos un montón de impuestos a la Intendencia de Rocha. Fue como USD 1,5 millones de impuestos atrasados, que no se habían pagado”, dijo Costantini a Búsqueda.
“Es una inversión a largo plazo. Justamente estamos por viajar a Uruguay para encontrarnos con la intendencia y ver qué podemos hacer al respecto, porque tenemos que encontrar una salida. Si no nos van a dar todos los títulos, que nos den algunos. Hay que encontrar una salida al haber invertido tanta plata en esa tierra, ¿no?”, dijo el hijo del empresario argentino Eduardo Costantini, con quien comparte el nombre.
La compañía registró que compró por USD 750.000 los derechos posesorios de un productor local, quien declaró en 2009 ante un escribano público y ratificó posteriormente que ocupaba las 268 hectáreas desde 1962 e ininterrumpidamente. Con esa información, Kibrey S.A. comenzó el proceso para obtener los derechos posesorios.
Sin embargo, testigos señalaron que ese productor “nunca tuvo posesión” de los terrenos. “La propiedad de los bienes inmuebles y los demás derechos reales se prescribe también por la posesión de veinte años, sin necesidad de parte del poseedor, de presentar título y sin que pueda oponérsele la mala fe”, dijo una propietaria de la zona en un escrito presentado ante la Justicia en 2013.
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