El gobierno ecuatoriano ha solicitado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que supervise la investigación sobre la desaparición y el asesinato de María Belén Bernal Otavalo, una joven abogada que murió en el interior de la Escuela Superior de Policía en Quito.
La Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno del Ecuador subrayó que la solicitud planteada al organismo internacional tiene como objetivo garantizar la imparcialidad de la investigación del crimen, sobre el cual se han manifestado muchas dudas.
La postura del ejecutivo se produce un día después de que el cuerpo de la víctima fuera encontrado en una ladera cercana a la Escuela Superior de Policía, en Quito. La academia policial es el último lugar donde la víctima fue vista con vida tras visitar a su esposo, Germán Cáceres, quien ahora se encuentra prófugo y es el principal sospechoso.
El gobierno del Ecuador solicitó a la CIDH que supervise la investigación para asegurar que la práctica de las diligencias judiciales sea imparcial, respetuosa de los derechos humanos y con enfoque de género. Además, pidió que se adopten mecanismos de seguimiento que garanticen investigaciones independientes, rápidas y eficaces.
La Secretaría de Derecho Humanos del gobierno ecuatoriano explicó en su cuenta de Twitter que los feminicidios no pueden quedar impunes, por lo que los organismos internacionales son fundamentales para garantizar una protección efectiva y una reparación integral a las víctimas.
Desde este 11 de septiembre, fecha de desaparición de María Belén Bernal, se han planteado dudas sobre los hechos que rodearon el crimen en la Escuela Superior de Policía, al norte de Quito, lugar que funciona como cuartel. Las instalaciones policiales son de acceso restringido, controlado por uniformados quienes están obligados a llevar un registro de visitas y de entradas y salidas de los agentes que se presenten en el establecimiento. El ingreso de Bernal fue registrado, sin embargo, no la salida.
El comandante policial, general Fausto Salinas, confirmó que el crimen ocurrió en la habitación del teniente Germán Cáceres, en el cuarto piso del bloque de dormitorios masculinos.
Este es “un crimen de Estado” que no puede quedar impune, denunció Elizabeth Otavalo, madre de María Belén Bernal, luego de un velorio organizado en la Universidad Central del Ecuador, en Quito.
El cadáver de la joven abogada, de 34 años y madre de un niño de 13, fue hallado diez días después de su desaparición en un cerro cercano a la academia de policía. Allí, a la Escuela Superior de Policía, habría ido a visitar a su marido, el teniente Germán Cáceres. Según los testimonios recabados, durante la visita a la habitación de su marido, Bernal habría suplicado ayuda a gritos y tras 20 minutos de forcejeo todo habría quedado en silencio. La necropsia médico legal reveló que Bernal murió por estrangulamiento, según fuentes policiales.
Elizabeth Otavalo aseguró que llevaran este caso hasta instancias internacionales: “Mi hija es una víctima. Ella murió dentro de la Escuela Superior de Policía, por lo tanto, ¡es un crimen de Estado, señores! ¡Es un crimen de Estado! ¡El delito cometido en contra de mi hija no puede quedar impune!”, exclamó Otavalo tras el acto de velatorio organizado en la Universidad Central.
El director de la Escuela Superior de Policía fue despedido y el Gobierno de Ecuador ha ofrecido una recompensa de 20.000 dólares por información que lleve a la captura de Cáceres. La Policía Nacional activó una alerta internacional por si el sospechoso ha huido del país.
Este nuevo feminicidio ha conmocionado a la sociedad ecuatoriana, especialmente por haberse producido en el interior de un establecimiento policía, presuntamente a manos de un agente de policía.
Con este nuevo caso ya son al menos 207 feminicidios en lo que va del 2022 en Ecuador.
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