A los 87 años falleció Gerhard Mücke, criminal de la dictadura de Augusto Pinochet, ex jerarca de Colonia Dignidad y cómplice del pedófilo alemán nazi Paul Schäfer. Su deceso ocurrió al sur de Chile en un centro de salud.
Gerhard Mücke fue uno de los jerarcas claves de la ex Colonia Dignidad, un conocido enclave alemán y otrora centro de detención ubicado al sur de Chile. Aunque sus inicios se remontan a la década del 60, en este lugar se aplicaba la privación de libertad, la tortura, el exterminio y el abuso sexual a personas de todo tipo.
Aquí Mücke mantuvo una gran cercanía con su líder Paul Schäfer, conocido predicador luterano, ex integrante de las Juventudes Hitlerianas y camillero por la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Al llegar a Chile formó la ex Colonia Dignidad y tras los escándalos y atrocidades cometidas al interior de este lugar se fugó a Argentina y en 2005 fue detenido, lo que provocó su regreso a Chile para ser juzgado por la justicia.
Los jerarcas de la ex Colonia Dignidad sometieron a esclavitud a los colonos y abusaron de los menores de edad, además de cometer delitos en contra de presos políticos de la dictadura de Pinochet.
Gerhard Mücke, al momento de su muerte, estaba cumpliendo condena de cárcel por diversos delitos, entre ellos, como responsable de crímenes sexuales cometidos en la ex Colonia. El 2013 al entrar a prisión por diversos delitos de lesa humanidad, Mücke sostuvo a radio Cooperativa que “no me siento culpable en nada, por eso me quedé en Chile confiando en la justicia. Nada más”, y que “si yo me hubiera sentido culpable, ahí a lo mejor me habría ido como muchos otros. La justicia debe entender que estas cosas que me acusan fueron ordenadas por un déspota, por un jefe directo, y nosotros obedecemos”.
No obstante el abogado Winfried Hempel declaró que “no hay ningún crimen cometido en la ex Colonia Dignidad del cual Mücke no haya tenido un grado de participación”, agregando que “desde luego, participó en el maltrato y tortura de colonos, así como también en todas las aristas que se dicen en relación con la detención, tortura y desaparición de víctimas de la dictadura de Pinochet”.
Crímenes en dictadura
El 2005 Gerhard Mücke reconoció el asesinato de “una treintena” de prisioneros políticos en la dictadura militar de Pinochet en los que aseguró ser testigo directo. Las víctimas después fueron enterradas en una fosa común y después removidos de este lugar para evitar el hallazgo y la persecución de la justicia. Este último hecho se conoce como la “Operación Retiro de Televisores” de 1978.
“Mücke fue hermético hasta el final, era de línea dura y prácticamente no colaboró nunca, llevándose muchos secretos a la tumba. Se le pidió en los últimos meses que por lo menos colaborara en entregar identidades de detenidos desaparecidos, pero ni siquiera tuvo esa consideración”, dijo Hempel.
Mücke estaba registrado como agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), al sur de Chile, específicamente la región del Maule. La DINA fue la policía secreta de Pinochet a cargo de ejecutar diversos crímenes en contra de partidarios y funcionarios ligados al gobierno del presidente Salvador Allende, quien fue derrocado el 11 de septiembre de 1973. “Participaba en operativos del Ejército en la zona, detuvo a personas, personalmente torturaba a los presos y luego participaba de los fusilamientos”, dijo Hempel a EFE.
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