Los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados de Chile, Álvaro Elizalde y Raúl Soto, respectivamente, anunciaron este miércoles la postergación de la reunión en la que los partidos políticos debían abordar el inicio de un nuevo proceso constitucional, para reconstruir el diálogo entre todas las partes.
Después de que el partido opositor Chile Vamos detallara el martes que no estaría presente el jueves en la reunión constituyente, los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados señalaron que la cita se reprogramará para la próxima semana en aras de “reconstruir los puentes de diálogo”.
“Después de realizar las consultas correspondientes hemos resuelto postergar la reunión fijada para mañana, por una razón muy simple: para ser fructífero, el diálogo requiere que concurran todos quienes forman parte de ese diálogo”, explicó el presidente de la Cámara Baja.
El presidente del Senado, por su parte, recalcó que la fecha será anunciada próximamente, a la vez que pidió a los parlamentarios que propongan “la fecha más idónea” para un nuevo encuentro.
Los partidos de gobierno y la oposición de Chile acordaron el lunes impulsar un nuevo proceso constituyente a cargo de un órgano electo pero que en esta ocasión contará con el asesoramiento de una comité de expertos.
De esta forma, Chile seguirá en el camino hacia una nueva constitución que derogue la actual, que data de la época del dictador Augusto Pinochet, después del fallido referéndum constitucional del pasado 4 de septiembre.
En la reunión del lunes, celebrada en la Cámara Baja, abordaron los pasos a dar hacia un nuevo referéndum constitucional que, como ya ocurrió con el anterior, correrá a cargo de un órgano electo por la ciudadanía y en el que habrá paridad, y se dará tras un plebiscito de salida.
Este jueves debían debatirse otros detalles que aún se han quedado en el tintero, como pueda ser el nombre con el que será designado el órgano o el funcionamiento del mismo.
Este martes, la oposición chilena suspendió de forma temporal su participación en la mesa de negociaciones para continuar el proceso que derive en una nueva constitución para Chile, por la supuesta intervención en el proceso de dos ministras del gobierno del presidente Gabriel Boric.
La incomodidad opositora se inició el domingo, cuando la ministra de Interior, Carolina Tohá, declaró que “me gustaría bailar cueca con el acuerdo cerrado”, en alusión a los festejos de fiestas patrias el 18 se septiembre, lo que la oposición interpretó como que le estaban poniendo plazo a las negociaciones.
Francisco Chahuán, presidente del partido Renovación Nacional, declaró que “no vamos a aceptar que una ministra nos paute”.
El malestar creció este lunes cuando los líderes oficialistas del congreso informaron de los primeros acuerdos alcanzados y que según ellos incluía el órgano que escribiría la nueva constitución. La oposición lo negó y anunció que no asistirá a un nuevo encuentro.
Tras el rechazo de una nueva constitución el 4 de septiembre, los partidos políticos, excepto uno de extrema derecha, iniciaron casi de inmediato negociaciones para continuar con el proceso constitucional. El proceso marchaba aceleradamente, hasta esta semana.
La carta magna rechazada, que contaba con el apoyo de Boric, contenía inéditos artículos como la plurinacionalidad y autonomías territoriales indígenas, mayoritariamente desestimadas por la oposición derechista y un sector de la centroizquierda.
El bloque opositor demandó además que la siguiente reunión se reagende para el 23 de septiembre, que se reconsidere el número de participantes en las negociaciones y que por el momento el gobierno se abstenga de participar en esta etapa inicial de acuerdos.
El proceso constitucional chileno tuvo su origen en octubre de 2019, tras un estallido social que derivó en un plebiscito en 2020 en el que 78% del electorado pidió una reforma
(Con información de Europa Press)
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