Según el Censo de población adolescente privada de libertad, realizado por la consultora Equipos para Unicef y el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), se redujo la cantidad de adolescentes privados de libertad, pero los jóvenes pasan gran parte del día encerrados, informó La Diaria.
El número de adolescentes privados de libertad en Uruguay bajó de 350 (2018) a 270 (2021). Sin embargo, aumentó un 20% la cantidad de aquellos que pasan entre 12 y 18 horas por día encerrados en una celda. En Montevideo el promedio es de 17 horas de encierro diarias, mientras que en Canelones de 15 horas y media.
Según el informe, “pasan aproximadamente ocho horas fuera de la celda y 16 horas dentro de ella”, aunque la diferencia según el centro varía en gran medida, pudiendo encontrar casos en los que pasan hasta 21 horas diarias de encierro y otros en los que solo son nueve.
“El tiempo dentro de la celda está relacionado con la participación en talleres y actividades recreativas o formativas”, indica el documento, que menciona haber concluido que “nueve de cada diez había participado en al menos un taller o actividad que brinda el centro”. “En promedio los adolescentes participaron en aproximadamente tres talleres o actividades diferentes”, agrega.
Según dijo la presidenta del Inisa al Semanario La Mañana, Rosanna De Olivera, “los números fueron muy positivos, incluso en comparación con un año de pandemia, y eso demuestra el esfuerzo que realizó la institución para lograrlo”.
“Los intentos de eliminación bajaron un 40%, son datos muy fuertes”, mencionó De Olivera, que además hizo referencia a que los conflictos entre internos resueltos de manera violenta bajo de un 67% (2018) a un 44% (2021).
“Aproximadamente nueve de cada diez adolescentes privados de libertad valoran como bueno o muy bueno tanto el relacionamiento con sus compañeros como con los adultos que trabajan en el centro”, señala el informe. En ese sentido, un 43% dijo haber participado en peleas, un 27% en agresiones verbales, un 8% sufrió amenazas y un 4% participó en robos dentro del centro. Asimismo, dos de cada diez atravesó “alguna situación de violencia o malos tratos” por parte de los trabajadores.
El número de adolescentes privados de libertad que necesitan medicación también descendió de un 56% a un 49%. Por otro lado, la cantidad de visitas que tienen los adolescentes bajo de un 93% (2018) a un 83% (2021).
Sin embargo, para la directora en representación de la oposición, Andrea Venosa, “los resultados no son para nada positivos ni alentadores”: “Son adolescentes que están privados de libertad, a los que se acercan a hacerles una encuesta, entonces no están libres de opinar o decir realmente lo que sienten porque siempre hay adultos próximos a ellos y vigilantes”, dijo en diálogo con La Diaria. En ese sentido consideró que hay “pocas medidas educativas” y que “en promedio es una hora de educación diaria por adolescente”.
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