La derecha chilena ha golpeado la mesa y ha presentado una serie de condiciones para proseguir con los diálogos políticos que buscan un eventual acuerdo para redactar una nueva Carta Fundamental.
El bloque de la derecha nacional conocido como Chile Vamos busca que el Gobierno no participe en el diálogo político y que el nuevo encuentro fijado para este jueves entre las partes sea programado para otro día, después de múltiples desacuerdos ocurridos en las negociaciones.
La tensión en la política chilena nació después que el lunes pasado se avanzara en el diálogo político hacia un eventual acuerdo constitucional. En esa jornada, voceros del gobierno hablaron de una probable Convención Constitucional elegida por la ciudadanía y de característica paritaria. Además, se sondeó un plebiscito obligatorio para definir si se Aprueba o se Rechaza el texto de este eventual órgano redactor, y el acompañamiento de un comité de expertos en la construcción de la Carta Fundamental.
La noticia fue celebrada y dada por hecha por sectores del oficialismo, específicamente por la Vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien sostuvo que “la suma de voluntades de los distintos partidos ha logrado encausar democráticamente este nuevo proceso constituyente, que tendrá un órgano electo, con independientes, Pueblos Originarios, paritario y con apoyo de expertas y expertos”.
No obstante, las celebraciones del oficialismo calaron hondo en la oposición quienes hicieron sentir su molestia suspendiendo su asistencia a una reunión clave para el eventual futuro proceso constitucional. “Nosotros a la reunión del día jueves hemos tomado la decisión de no asistir, creemos que se anuncien acuerdos que no han sido tomados es faltar a la verdad, faltar a las formas. Además, la insistencia que han hecho partidos del oficialismo demuestra que no se ha aquilatado el resultado del 4 de septiembre y en ese contexto nosotros no asistiremos a esa reunión”, dijo Francisco Chahuán, presidente del partido Renovación Nacional.
Las críticas de la derecha chilena también apuntan a una eventual intención de “pautear” el proceso por parte del gobierno. “Lo que se pide es que si el Gobierno, acompaña, acompaña, pero no pautea, acá hemos vivido unos días en que el Gobierno ha pauteado y no estamos dispuestos”, recalcó Chahuán.
El bloque de Chile Vamos solicitó al presidente del Senado, Álvaro Elizalde, “que tenga a bien postergar la reunión o entender que no vamos a concurrir este jueves y que necesitamos tiempo para conversar. Y que se hace necesario que el Gobierno guarde prescindencia respecto de estas conversaciones”. A pesar de todas estas críticas, Chahuán manifestó a Radio Universo que “nosotros vamos a cumplir nuestro compromiso de avanzar en una nueva y buena Constitución” para agregar que “lo que nosotros hemos dicho es que no nos vamos a dejar pautear ni e los tiempos ni en los plazos, ni tampoco nos vamos a hacer los desentendido respecto de las faltas de las formas y de asumir que hay acuerdos cuando no los hay”.
Defensa del gobierno
Después de las críticas de la derecha, el gobierno salió en defensa de su función en este diálogo por un eventual acuerdo constitucional. La ministra del Interior, Carolina Tohá, dijo al matinal Mucho Gusto que el Ejecutivo tiene un “rol de acompañamiento” en estas conversaciones. “Hoy el Gobierno está en un rol de acompañamiento, esta no es una mesa ni que convoca el Gobierno, ni que le pone la agenda, esta es una mesa que está convocada por la presidencia de las dos cámaras”, dijo Tohá.
La secretaria de Estado aclaró que las conversaciones y las negociaciones corresponde a “los partidos políticos” y hay dos opciones a la vista tras la molestia de Chile Vamos: se está “en la polémica y hace dinamita el proceso de confianza, o ayuda a descomprimir y yo estoy aquí para descomprimir”.
“Hay tensiones, como en toda negociación, al interior de cada sector (...) obviamente que hay grupos que no quieren (acuerdo) y grupos que están empujando, los grupos que no quieren ocupan distintas maneras de generar obstáculos para esto y creo que hay muchas personas que están empujando que esto pase, al interior también de los partidos de oposición. Desde esta ministra estamos en el grupo que estamos empujando para que esto pase”, finalizó Tohá.
Reacciones políticas
Luego que la derecha chilena comunicara que al parecer no asistirá a la próxima reunión por un eventual acuerdo constitucional, las reacciones de la política nacional no se hicieron esperar. El senador del partido Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, planteó que “desde el oficialismo nos gustaría ir más rápido y no porque tengamos ansiedad, sino porque hay preocupación de que se quiera meter en el congelador un acuerdo por la nueva Constitución”, refiriéndose a los temores que existen por la estrategia de Chile Vamos.
El diputado Cristián Tapia también fue crítico con la decisión de la derecha nacional. “Su bajada de la reunión por una opinión emitida por la ministra Vallejo creo que es una justificación solamente, yo no sé de qué lado están viniendo las presiones, pero me parece muy poco serio. Estas son las situaciones que la gente no quiere ver. Yo llamo a los partidos de Chile Vamos con todo respeto a la reflexión, a la calma, y a cumplir con su compromiso”, dijo el parlamentario.
El diputado y secretario general de Renovación Nacional, Diego Schalper, aclaró que lo que pidió Chile Vamos es que “se recalendarice” la reunión y apuntó al gobierno declarando que “ha dicho que no quiere tener una participación activa, pero lo que hace en la práctica es tratar de empujar los ritmos de la conversación e intenta instalar como versión oficial algo que no está acordado”.
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