El oficialismo y la oposición de Chile lograron este lunes los primeros acuerdos para que el país tenga una nueva Constitución, apenas una semana después de que la ciudadanía rechazara un texto redactado por una convención electa democráticamente.
El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, informó que los líderes partidarios acordaron que un segundo texto sea escrito por un órgano 100% electo, paritario, que será acompañado por un comité de expertos. El proyecto constitucional que elaboren será sometido a la aprobación ciudadana en un plebiscito de participación obligatoria.
Tras el revés del plebiscito del pasado 4 de septiembre -que hizo que se mantenga vigente la actual carta magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet- los partidos políticos, excepto uno de extrema derecha, iniciaron casi de inmediato negociaciones en las que acordaron continuar con el proceso constitucional.
“A partir de este momento se abre una luz de esperanza y se empiezan a fijar certezas de que en Chile vamos a tener un nuevo proceso constituyente”, añadió Soto.
Hace ocho días el 62% de los electores rechazó el texto de la nueva carta magna -impulsado por el presidente Gabriel Boric y escrito por una convención constituyente-, que contenía inéditos artículos como la plurinacionalidad y autonomías territoriales indígenas, mayoritariamente desestimadas por la oposición y un sector de la centroizquierda.
Boric dijo la víspera que está convencido de que durante su gobierno (2022-2026) “tendremos una Constitución de la cual todos y todas podamos sentirnos orgullosos”.
El proceso constitucional chileno nació tras un estallido social en octubre de 2019 al que siguió un año después un plebiscito en que el 78% de los electores decidió que quería una nueva carta magna para reemplazar a la vigente desde hace 41 años, elaborada por la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
Por su parte, este lunes el Gobierno lanzó un plan para fomentar la inversión hacia 2023 en momentos que la economía del mayor productor global de cobre atraviesa un fuerte ajuste tras la recuperación post pandemia y se prevén caídas de la actividad hasta al menos mediados del próximo año.
Entre las medidas figuran la implementación de estímulos tributarios a privados, mejoras en acceso a financiamiento y a la inversión pública, promoción al capital extranjero y mejoras a la eficacia de procedimientos regulatorios.
El paquete apunta a impulsar la inversión en por lo menos cinco puntos porcentuales durante 2023, dijo el ministro de Hacienda Mario Marcel en una ceremonia junto con el presidente Boric.
“Las líneas de trabajo agrupadas en este plan ‘Invirtamos en Chile’ reúnen esfuerzos de gestión, de recursos públicos, cambios reglamentarios y normativos, todos de rápida implementación, lo que nos lleva a esperar que podamos ver la mayoría de sus efectos durante 2023″, manifestó Marcel.
Con los anuncios el gobierno también busca mejorar la colaboración y coordinación entre organismos de orden público y entes productivos. A mediados de agosto, las mineras en el país pidieron al gobierno actuar para detener una “escalada de delincuencia” que ha afectado a operaciones en el vasto norte del país, donde se concentra la actividad del sector.
Entre los beneficios impositivos se cuenta un fondo de 500 millones de dólares de créditos tributarios contra impuestos a la actividad empresarial a proyectos con alto contenido verde, entre otros requisitos, así como la aplicación de mecanismos de depreciación instantánea por todo el próximo año.
Estos aspectos serán incorporados por el gobierno a las indicaciones que prepara para estos días a su proyecto de reforma tributaria.
Para fines de este año el gobierno también planea reabrir oficinas de inversión en Europa y América del Norte y fortalecer los equipos de promoción de las inversiones extranjeras, así como instalar mesas de trabajo público-privadas en sectores como construcción, energía, transportes y minería.
La semana pasada, el Banco Central dijo que prevé una caída de la inversión del 3,3% este año y 4,7% en 2023. En su más reciente Informe de Política Monetaria (IPoM), el banco dijo que la economía crecerá este año pero enfrentará un panorama más complejo en 2023 con una contracción de entre 1,5 y 0,5%.
(Con información de AP y Reuters)
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