El ex mandatario progresista Luiz Inácio Lula da Silva se confirma como el favorito de los brasileños para las presidenciales del 2 de octubre con el 46 % de la intención de voto y una ventaja de 15 puntos sobre el actual gobernante, Jair Bolsonaro, según un sondeo divulgado este lunes.
La intención de voto en Lula subió del 44 % registrado el 5 de septiembre al 46 % actual, mientras que la del líder ultraderechista se mantuvo en el 31 %, según los datos divulgados por el instituto demoscópico IPEC (Inteligencia en Pesquisa y Consultoría Estratégica).
Detrás de Lula y Bolsonaro se ubican el laborista Ciro Gomes, el tercer candidato más votado en 2018, cuya intención de voto bajó del 8 % al 7 %, y la senadora Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), el más tradicional partido de la centroderecha en el país, que se mantuvo con el 4 %.
De acuerdo con el IPEC, en una eventual segunda vuelta, el ex mandatario (2003-2010) aparece con el 53 % de las intenciones de voto, un punto por encima del anterior sondeo, frente al 36 % que mantuvo el líder ultraderechista.
Los nuevos datos señalan que Lula tiene una intención de voto superior a la de todos los demás candidatos juntos, es decir, que tendría más de la mitad de los votos útiles (descontados blancos y nulos), lo que le garantizaría ser elegido sin necesidad de segunda vuelta.
El sondeo, para el que se entrevistaron 2.512 personas, se realizó entre el 9 y el 12 de septiembre en 158 municipios, con un margen de error de dos puntos porcentuales, con un nivel de confianza del 95 %.
Lula y la ecologista Marina Silva se reconciliaron
Luiz Inácio Lula da Silva y Marina Silva, una de las ambientalistas más reconocidas del país, sellaron este lunes su reconciliación tras más de una década, en un intento por aunar fuerzas para derrotar a Bolsonaro y su “amenaza a la democracia”.
Silva, de 64 años y quien fue candidata presidencial en tres ocasiones, declaró su apoyo político a Lula de cara a las elecciones del 2 de octubre con el fin de vencer la “semilla maléfica del bolsonarismo”.
“Nuestro reencuentro político se da frente a un escenario grave de la vida política. Tenemos la amenaza de las amenazas, una amenaza a nuestra democracia”, afirmó Silva, quien precisó que nunca dejó de tener contacto personal con el ex presidente brasileño.
A menos de un mes para las elecciones, Lula, favorito para los comicios, tendió la mano a su antigua ministra de Medioambiente tras años de distanciamiento, en un reencuentro cargado de simbolismo y que podría aumentar el capital político del líder del Partido de los Trabajadores (PT).
“Esto es una demostración de que la democracia puede ser ejercida incluso cuando hay divergencias puntuales. La democracia es una sociedad en evolución”, puntualizó Lula.
(Con información de EFE)
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