Los familiares del periodista nicaragüense Miguel Mendoza, crítico de Daniel Ortega y preso político desde el mes de junio de 2021, expresaron este miércoles su preocupación por su estado de salud.
El Movimiento de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) presentó en una conferencia de prensa un dibujo digital con la supuesta apariencia física de Mendoza, recogida a través de testimonios de los parientes que lo han visitado, en la que luce más delgado.
Tanto sus familiares como el PCIN exigieron a las autoridades mostrar públicamente al periodista, al igual como lo han hecho en los últimos dos días con 20 opositores que se encuentran convictos desde hace más de un año en el centro de torturas de El Chipote y que son considerados presos políticos por los organismos humanitarios, después que sus familiares denunciaran que sufrían desnutrición y adelgazamiento extremo.
El comunicador Cristopher Mendoza, familiar de Miguel Mendoza, aseguró que el periodista padece de enfermedades crónicas y señaló que “la única labor que ejercía era la de denuncia política”.
Mendoza, un periodista deportivo local que criticaba abiertamente al régimen de Daniel Ortega, fue detenido el 24 de junio de 2021, en medio de una ola de arrestos contra líderes opositores y críticos, en el contexto de las elecciones de noviembre pasado, en las que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, fueron reelegidos con siete de sus rivales en prisión y dos en el exilio.
El relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, expresó en la conferencia de prensa su solidaridad con la familia del periodista y con los familiares de los “presos políticos” en Nicaragua.
“Son días ansiosos y angustiantes, es un dolor prolongado, es injusto y contrario a los estándares internacionales de derechos humanos”, comentó Pedro Vaca, quien destacó que “Mendoza es un ejemplo de valentía”.
Pidió la liberación del periodista y la de más de 190 “presos políticos”, que fueron condenados “sin ningún tipo de asideros” y que hoy sufren deterioro en su salud.
“Un deterioro que tiene responsable y esa responsabilidad tendrá que esclarecerse”, agregó.
La directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Erika Guevara Rosas, también se solidarizó con la familia del periodista “y de todas las personas detenidas arbitrariamente en Nicaragua solo por criticar, por pensar diferente, por ejercer sus derechos ciudadanos”.
Por su parte, la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez expresó que “silenciar a una persona es un crimen y hacerlo con un periodista, que es su forma de ser y parte de su vida, es mucho más cruel”.
Asimismo, Núñez comentó que la dictadura de Ortega está impulsando una “nueva forma de escarnio” en la que “llega a exponer ante el publico, a través de sus medios de comunicación, a los presos políticos, tratando de desvirtuar lo que las familias han denunciado, pero se han estrellado con la realidad”.
“En medio de toda esa crueldad y represión, esa decisión de exterminio, donde se está usando la comida en este momento como un arma de guerra, como una arma de exterminio, se ha estrellado frente al coraje y la firmeza que ellos (opositores presos) siguen manteniendo”, añadió.
Las autoridades nicaragüenses, a través de sus medios de comunicación, han mostrado públicamente a 20 opositores que se encuentran encarcelados desde hace más de un año y en las imágenes se puede observar a los prisioneros infundados en la vestimenta azul de presidiarios, con apariencias físicas similares a las descritas por sus familiares con anterioridad, es decir, bajos de peso y demacrados.
Los opositores, detenidos entre mayo y noviembre de 2021, fueron condenados a penas de entre 7 y 13 años de cárcel por delitos considerados como “traición a la patria” o lavado de dinero.
(Con información de EFE)
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