El cardenal de Nicaragua pidió a la feligresía “confiar en el Señor” en medio de las arremetidas del régimen de Ortega

Monseñor Leopoldo Brenes instó a los creyentes a no confiar en las “estrategias” ni en “grandes discursos” o “aplausos”

Guardar
Leopoldo Brenes, cardenal de Nicaragua (EFE/Jorge Torres)
Leopoldo Brenes, cardenal de Nicaragua (EFE/Jorge Torres)

El cardenal de Nicaragua, Leopoldo Brenes, pidió a la feligresía local que confíe “plenamente en el Señor, no en las estrategias”, este domingo, cuando se cumplen nueve días del arresto del obispo Rolando Álvarez, un crítico de la dictadura de Daniel Ortega.

Álvarez es acusado por la Policía de realizar “actividades desestabilizadoras y provocadoras”, y la Iglesia Católica, así como los creyentes, piden por su liberación.

“La fuerza de los humildes es el Señor, (es) confiar plenamente en el Señor, no en las estrategias, no en los medios humanos, no en la lógica de este mundo, no en los cálculos, no en los grandes discursos, no en los aplausos, no”, dijo Brenes, en la misa dominical celebrada en la Catedral Metropolitana de Managua.

Desde la retención de Álvarez en la curia de la Catedral de Matagalpa, el pasado 4 de agosto, dos semanas antes de ser arrestado, voces de distintas partes del mundo demandaron la intervención del papa Francisco.

La semana pasada el Sumo Pontífice expresó su preocupación y dolor por la situación en Nicaragua y pidió “un diálogo abierto y sincero” para que “se puedan encontrar las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”.

La posición de Francisco no mejoró la situación de Álvarez, ni la de otros diez sacerdotes presos en Nicaragua, y avivó el debate interno sobre lo que la Iglesia Católica debe hacer para su liberación.

Álvarez, un crítico de Ortega, fue sustraído por la fuerza del Palacio Episcopal de Matagalpa por la Policía Nacional, que lo acusa de realizar “actividades desestabilizadoras y provocadoras”
Álvarez, un crítico de Ortega, fue sustraído por la fuerza del Palacio Episcopal de Matagalpa por la Policía Nacional, que lo acusa de realizar “actividades desestabilizadoras y provocadoras”

Brenes, quien afirmó que Álvarez está “desmejorado” tras visitarlo el pasado día 19, insistió en que la situación del obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, ambas en el norte, tendrá solución.

“Siempre el Señor, en medio de nuestros problemas, de las situaciones difíciles, siempre va a encontrar un momento en el cual se hace presente”, sostuvo.

El arresto de Álvarez y diez sacerdotes en los últimos meses es el más reciente capítulo de una historia de 43 años de desencuentros entre la Iglesia Católica y Ortega.

La semana pasada la diócesis de Estelí, en el norte de Nicaragua, acusó al régimen de Ortega de estar “persiguiendo a la Iglesia por su misión profética”. “Están persiguiendo a la Iglesia por su misión profética, porque es la única que es capaz de denunciar sus constantes violaciones a los derechos humanos, olvidándose de que cuando persiguen a la Iglesia, en la persona de sus servidores los obispos, los sacerdotes, los laicos, es a Cristo mismo a quien persiguen”, indicó el clero de Estelí, en una carta pública.

“La incitación al odio y a la violencia la iniciaron ustedes, cuando el señor Daniel Ortega, en el acto oficial de la celebración del 19 de julio de 2018, acusó públicamente a algunos obispos de ser golpistas, terroristas y, desde entonces, son innumerables las veces en que ustedes, que deberían dar el ejemplo de civismo y respeto, arrojan todo tipo de improperios, ofensas y difamaciones”, lanzaron los religiosos.

La diócesis de Nicaragua acusó al régimen de Daniel Ortega de perseguir a la Iglesia Católica por su misión profética (AFP)
La diócesis de Nicaragua acusó al régimen de Daniel Ortega de perseguir a la Iglesia Católica por su misión profética (AFP)

En la carta, de tres páginas de extensión, los sacerdotes de las provincias de Estelí, Madriz y Nueva Segovia, todos en el norte de Nicaragua, enumeraron las ofensas que el régimen de Ortega profirió en contra de la Iglesia católica nicaragüense desde 2018.

El dictador sandinista ha calificado de “terroristas” a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional que buscaba una salida pacífica a la crisis que vive Nicaragua desde abril de 2018.

La situación en Nicaragua ha empeorado tras las controvertidas elecciones de noviembre pasado en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.

(Con información de EFE)

SEGUIR LEYENDO:

Guardar