En los últimos 10 años aumentó la cantidad de europeos interesados en desarrollar negocios e instalarse en Uruguay. Durante los primeros seis meses del año fueron 52.277 los europeos que arribaron al país con la intención de instalarse de manera definitiva, según informó El Observador en una nota que describe lo atractivo de Uruguay para extranjeros que deciden emigrar.
Por otra parte, desde el comienzo de la pandemia hasta la actualidad los argentinos representaron el 60% de los permisos de residencia solicitados para asentarse en Uruguay. Durante 2021, se iniciaron 14.926 trámites para la obtención de la residencia uruguaya. Eso significa más de 40 por día y un aumento del 44% con respecto a 2020.
De todos esos pedidos, el 84% fue hecho por argentinos, según mostraron datos de la Cancillería en Uruguay. El fenómeno es tan grande que en la zona de Manantiales algunos locales dicen que está naciendo el “Puerto Madero uruguayo”, porque allí la mayoría de los propietarios de chacras, barrios cerrados y viñedos son argentinos.
Entre los destinos preferidos el más elegido por los europeos es Maldonado, tanto Punta del Este como zonas más agrestes como José Ignacio y Garzón. En tanto, los nuevos residentes provienen principalmente de Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Italia, Suecia, Inglaterra, Suiza, España, Polonia y República Checa, según coincidieron los distintos entrevistados por El Observador.
Según dijo a la abogada especializada en inmigración y actual gerente de la división de Residencia e Inmigración de Andersen Uruguay, Francesca Magno, este fenómeno se debe al beneficio fiscal ofrecido por el gobierno, lo fácil que resulta adaptarse a la sociedad y la calidad de vida que se consigue en Uruguay, entre otros motivos.
Un perfil de personas que se destaca entre los inmigrantes que llegan al país es el de personas que lo eligen para retirarse de su carrera laboral y encontrar tranquilidad. Según Magno, Uruguay es “espectacular” para ese grupo: “Tiene excelente calidad de vida —porque hay mucha oferta de actividades culturales, también propuestas gastronómicas, entre otras—, excelente nivel de salud y mucha posibilidad de inversión con beneficios fiscales”.
Con la creciente popularidad del trabajo remoto, muchos europeos eligieron mudarse a Uruguay mientras continuaron con sus tareas para cualquier parte del mundo, encontrando en el país una buena oferta educativa para sus hijos. La encargada del área de admisiones del International College —localizado en Punta del Este— dijo que en los últimos meses llegaron estudiantes desde Bielorrusia, Alemania, Rusia y España.
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