La justicia brasileña aprobó la extradición a Uruguay de Rodrigo Fontana Ferreira, quien había sido detenido en el gigante sudamericano en marzo del año pasado luego de un pedido internacional de captura emitido por la justicia uruguaya.
De acuerdo a lo que informaron los medios MVD Noticias y Caras y Caretas, Fontana era investigado en Rivero por los delitos de tráfico de drogas, armas y explosivos en la triple frontera entre Uruguay, Brasil y Paraguay. Además, se descubrió que el prófugo tenía vínculos con el narcotraficante Sebastián Marset, líder del Primer Cartel Uruguayo (PCU).
Los medios citados indicaron que la indagatoria de la justicia brasileña determinó que Fontana Ferreira había viajado desde Paraguay a Punta del Este con documentación falsa, antes de trasladarse a Brasil, donde fue detenido en una finca de la ciudad de Santana do Livramento.
En Uruguay, Fontana también es investigado por las amenazas contra la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero y por el atentado contra la sede de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (Brigada Antidrogas) en el Prado durante 2020.
Ambos hechos -recordó Caras y Caretas- fueron atribuidos al Primer Cartel Uruguayo, grupo comandado por Marset, quien se encuentra prófugo de la justicia paraguaya después de que la Cancillería de Uruguay le expidiera un pasaporte, con el que logró salir de una cárcel en Dubái.
De acuerdo con la resolución del Supremo Tribunal Federal de Brasil, divulgada por MVD Noticias, Fontana aceptó voluntariamente ser enviado a Uruguay, lo que facilitó el proceso de extradición que se concretaría en los próximos días.
El caso Marset en la política uruguaya
El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo; y el de Interior, Luis Alberto Heber, fueron interpelados esta semana por el senador frenteamplista Mario Bergara por la entrega de un pasaporte uruguayo al narco Sebastián Marset mientras se encontraba detenido en Emiratos Árabes tras ser descubierto con un documento paraguayo falso.
Según ambos interpelados, el procedimiento a través del cual se otorgó el pasaporte se llevó a cabo siguiendo la normativa vigente y estuvo dentro del ámbito administrativo, así desligando a las autoridades políticas de lo ocurrido.
“Ni nosotros ni la Cancillería teníamos información de que Marset tramitaba un pasaporte, lo digo a nivel de las autoridades políticas”, mencionó Heber.
La sesión comenzó a las 15:00 del lunes y se extendió hasta la medianoche del mismo día. Durante varias horas se hizo referencia a distintos aspectos del caso y se comunicó el cese del subdirector de la Dirección Nacional de Identificación Civil, Alberto Lacoste, por haber intentado apurar el trámite de tres pasaportes —entre ellos el de Marset—, sin notificar a la cartera.
También trascendió que el narcotraficante uruguayo había viajado por Francia, Turquía y Grecia con un pasaporte falso antes de ser detectado en Emiratos Árabes. “No estamos en la situación de alguien que era relativamente fácil de agarrar. Fue la misma Europol la que trabajó con Paraguay para llevarlo a alerta roja a nivel internacional y bloquear los aeropuertos”, expresó el ministro de Interior.
En tanto, el Frente Amplio presentó una moción para retirar la confianza en ambos ministros interpelados y que estos dieran “un paso al costado”. De todas formas, no consiguió los votos necesarios y el oficialismo dijo que las respuestas de ambos jerarcas fueron “absolutamente satisfactorias” y que “en todo momento actuaron conforme a derecho”.
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