Pese a los reiterados pedidos de la oposición chilena, el presidente Gabriel Boric anunció una serie de viajes por el país para seguir haciendo campaña en la recta final de cara al referéndum constitucional del 4 de septiembre.
Según informó este jueves el diario La Tercera, el mandatario prepara un viaje al norte del país que comenzará en Copiapó, en la Región de Atacama, donde obtuvo un 65,4% en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. La semana pasada había visitado varias zonas que son observadas con atención por lo favorable a la aprovación de la nueva constitución.
En ese marco, el rol de Boric ha sido duramente cuestionado por parte de la oposición, que ha lanzado una fuerte ofensiva acusando que el Jefe de Estado de estar faltando a la prescindencia del proceso eleccionario. En el Ejecutivo, por otro lado, se han defendido argumentando que están dentro de los márgenes permitidos y que el rol ha sido más bien informativo del proceso, dando garantías a las dos alternativas del plebiscito.
La diputada de Renovación Nacional (RN), Sofía Cid, cuestionó la presencia del mandatario en Atacama, “coincidentemente” dicen, a pocos días del plebiscito: “El Presidente abrazó demasiado al Apruebo, lo mezcló mucho con el gobierno y está muy preocupado por el resultado. Se ha dedicado casi a ser el jefe de campaña del Apruebo”. En la misma línea se expresó, de acuerdo con medios locales, el diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Juan Manuel Fuenzalida.
Anticipándose a todos los escenarios posibles, Boric señaló el pasado domingo que sería “redundante” repetir la consulta ciudadana respecto a cambiar o no la actual carta fundamental y el mecanismo para ello.
“En el plebiscito del 25 de octubre (de 2020), el pueblo de Chile decidió que quiere una nueva Constitución mediante un mecanismo 100% electo para ese fin”, señaló el mandatario, haciendo alusión al contundente 78% de los chilenos que manifestó su voluntad de cambiar la carta magna vigente, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y modificada bajo el gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006).
Esta semana, el presidente del Servicio Electoral de Chile (Servel), Andrés Tagle, explicó que de ganar la opción “Rechazo” en el plebiscito constitucional deberán pasar mínimo 125 días antes de elegir nuevos convencionales que redacten la ley fundamental.
“Hay que cerrar el registro, hay que hacerle una auditoría al padrón. Toda elección tiene un padrón nuevo”, afirmó el funcionario en una entrevista radial.
Chile vivirá el próximo 4 de septiembre el referéndum de salida para aprobar o rechazar la propuesta de nueva Constitución, texto elaborado por 154 convencionales a lo largo de un año en un proceso reconocido por su carácter paritario y con escaños reservados para pueblos indígenas.
El proceso constituyente fue la salida que encontró la política para desactivar las graves protestas por la igualdad que estallaron en octubre de 2019, las más graves desde la dictadura, que dejaron una treintena de muertos y miles de heridos.
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