La crisis cocalera en Bolivia continuó este martes con enfrentamientos entre manifestantes y la Policía y una denuncia penal del sector que administra el llamado “mercado paralelo” de hoja de coca contra el bloque que hace 23 días sostiene una protesta contra el funcionamiento de ese comercio.
El dirigente Arnold Alanes, que se asume como dirigente legítimo de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz, cercano al oficialismo, denunció por “instigación pública a delinquir” a Freddy Machicado, el principal representante del bloque de esa organización que se define como independiente.
“Hemos sido víctimas de hostigamiento, de violencia y dinamitazos” y “estamos presentando (la denuncia) en emergencia, ante toda la violencia que hemos sufrido”, aseguró Alanes a los medios en las puertas de la Fiscalía de La Paz.
Este dirigente reivindicó lo que considera es su condición de “legalidad” ante Machicado, a quien acusó de “mentir” a los cocaleros de La Paz y a la población boliviana por supuestamente arrogarse una representación que no es “legal”.
RESPUESTA A LA DENUNCIA
“Me tiene sin cuidado lo que este individuo haga (Alanes)”, declaró Machicado a los medios después de conocer la denuncia e insistió en la necesidad de que el Gobierno “cumpla la ley” y “respete” la independencia de Adepcoca.
Las leyes bolivianas reconocen únicamente dos mercados legales para la venta de hojas de coca que sirven para el consumo tradicional (ritual y medicinal) y que son el de Sacaba en Cochabamba y el de Villa Fátima en La Paz.
El conflicto cocalero se remonta a septiembre del año pasado cuando Alanes fue elegido como dirigente de Adepcoca y luego reconocido por el Gobierno, mientras que un otro sector lo rechazó como su representante precisamente por ese aval oficialista.
En ese momento, Alanes tomó la administración del mercado tradicional, pero unos días después una masiva protesta de cocaleros consiguió recuperar el control de ese establecimiento, por lo que al poco tiempo abrió un nuevo centro de abasto de coca cerca del tradicional.
Desde principios de mes, las protestas de los cocaleros que se identifican con las zonas de producción tradicional se han movilizado para exigir al Gobierno el cierre del “mercado paralelo”.
EL CONFLICTO NO CESA
Las protestas han continuado por varias horas esta jornada con enfrentamientos entre los cocaleros manifestantes, que utilizan dinamita, y la respuesta con gases lacrimógenos de la Policía, en la zona norte de la ciudad de La Paz.
Para este próximo jueves, el sector de Alanes ha anunciado una “asamblea” que tomará decisiones sobre la situación.
Ese mismo día se ha convocado una marcha de sectores sociales del oficialismo en defensa del Gobierno, mientras que el bloque de Machicado adelantó que no resignará su protesta hasta el cierre del “mercado paralelo”.
Entidades como la Defensoría del Pueblo han alertado sobre el “uso indiscriminado” de dinamita y gases lacrimógenos y ha constatado los perjuicios del conflicto en las labores educativas en unas 17 escuelas y casi 10.000 estudiantes afectados por los disturbios.
Varios intentos de diálogo se han hecho sin resultado debido a la exigencia de los miembros de Adepcoca de no negociar hasta que se cierre el “mercado paralelo”.
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: