Decenas de cubanos se concentraron este martes a las afueras de las sucursales financieras oficiales de La Habana para comprar dólares y euros en el primer día de la reapertura del mercado cambiario, que estuvo cerrado por dos años.
La población cubana podrá adquirir hasta 100 dólares diarios o su equivalente en otras monedas convertibles como: euros, pesos mexicanos y libras esterlinas.
Con esta decisión, la dictadura cubana busca controlar el mercado ilegal de divisas y bajar la tasa de cambio, debido a que la alta demanda de billetes extranjeros disparó su precio muy por encima del valor oficial y desencadenó una inflación en los productos básicos.
Este es el segundo intento del régimen cubano de estabilizar el debilitado mercado cambiario de La Habana, iniciado a comienzos de mes cuando las autoridades anunciaron que adquirirían moneda extranjera a particulares a un precio similar al del mercado negro, o sea a 110,40 pesos cubanos por dólar en ese momento.
Sin embargo, el gobierno mantuvo la tasa oficial de 24 pesos cubanos por dólar para las operaciones de las empresas estatales, base de la economía de la isla.
“Los quiero para poder comprarle confitura a mis nietos, ojala que todo el que pueda ahorrar algo o luchar por adquirirlo pueda obtener un poquitico de divisas para resolver los problemas”, dijo a la agencia de noticias The Associated Press Maricela Prado, una trabajadora estatal de 62 años que estuvo entre las primeras en comprar euros en una casa de cambio en el centro de La Habana.
Desde comienzos de 2021, cuando se inició una reforma monetaria para eliminar la doble moneda, las autoridades dejaron de vender dólares y otras monedas a la población.
Los funcionarios informaron entonces que el país no tenía divisas para vender a la gente en el marco de una profunda crisis económica derivada de la paralización por la pandemia de COVID-19 y a las que se sumó la baja productividad de la industria nacional.
Aunque la tasa oficial se fijó a comienzos de 2021 en 24 pesos por dólar, al no haber oferta, la moneda estadounidense y otras divisas comenzaron una escalada que llegó a los 120 pesos cubanos por dólar en el mercado negro a comienzos de este mes.
“Son medidas insuficientes y parciales y en lugar de conducir a la solución de los problemas de la economía, dilatan la grave crisis que dura ya más de tres décadas”, consideró el economista y profesor de la Universidad Javeriana de Cali, Mauricio de Miranda.
Los cubanos buscan las divisas para recargar las tarjetas de débito que les permiten comprar alimentos básicos en tiendas especializadas. También para comprar en el extranjero -especialmente en Panamá y México- productos que luego revenden en la isla.
Al encarecerse las divisas en el mercado negro, los precios de los alimentos que se adquieren en las tiendas especiales y los insumos traídos del extranjero se incrementaron, golpeando los bolsillos de la población que está sumida en una crisis alimentaria desde hace años.
El pasado lunes, el viceprimer ministro y titular de Economía y la directora del Banco Central de Cuba informaron por televisión que a partir de este martes se venderían 100 dólares diarios por persona en 37 casas de cambio autorizadas a una tasa de 123,60 pesos por dólar.
Los funcionarios explicaron que sólo se vendería la cantidad que la sucursal hubiera recaudado el día previo, entregándose turnos a la población.
(Con información de The Associated Press)
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