El alcalde de la nicaragüense ciudad de Diriamba, Fernando Antonio Baltodano Velásquez, se habría suicidado la tarde de este lunes, presionado por una investigación sobre corrupción de su administración que ejecutaba el régimen de Daniel Ortega.
Sin embargo, la fotografía de su cuerpo después del suicidio ha desatado una ola de especulaciones ante lo que muchos consideran la imposibilidad de que un cuerpo y el arma queden en esa posición después del disparo fatal.
Baltonado Velásquez tenía 54 años de edad y fue encontrado muerto en la cabina de su camioneta, en un predio montoso aledaño a la ciudad, con el arma sostenida por ambas manos en su regazo, y con un orificio de bala en la parte superior izquierda del cráneo.
La alcaldía de Diriamba está siendo investigada por el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom), entidad gubernamental que habría ordenado el despido de varios de sus principales funcionarios, se informó en medio locales.
Fernando Antonio Baltodano Velásquez era ingeniero civil y un político de origen liberal que fue reclutado por el ahora gobernante Frente Sandinista, partido que lo colocó como diputado en 2012. Al año siguiente, sin embargo, dejó la curul para asumir la alcaldía de Diriamba, siempre bajo la bandera rojinegra. En enero de 2023 finalizaría su segundo periodo como alcalde de Diriamba.
El alcalde muerto tenía una relación a través del deporte con Rafael Ortega, nieto de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y Fidel Moreno, mano derecha del régimen en la administración de la alcaldía de Managua. Baltodano era presidente de la Junta Directiva del equipo de futbol Diriangén FC, uno de los equipos más importantes de Nicaragua, y manejado actualmente por el nieto de la pareja presidencial y Moreno.
“Baltodano fue asesinado mediante una ejecución al mejor estilo de la mafia en el poder”, afirma el mayor en retiro Roberto Samcam, quien, tras analizar la fotografía que circuló por redes sociales, encontró ocho inconsistencias de lo que llama “escena del crimen montada después de una ejecución”.
Samcam, quien se encuentra en el exilio, es originario de la misma ciudad de Baltodano.
Entre las inconsistencias mencionadas por el militar en retiro está el orificio de bala en la cabeza que, si se considera que se disparó con la mano derecha, tendría que “haber hecho toda una contorsión para poder hacerse ese disparo en el lugar donde aparece el impacto de entrada”.
Otras versiones afirman que el agujero que se observa en la parte superior izquierda del cráneo sería el orificio de salida de un disparo que se habría hecho desde la boca, con la mano derecha.
Destaca también que el arma “está con el carrete hacia atrás, lo que solo puede explicarse por dos razones, una, que la pistola solo tenía una bala, y dos, que se encasquilló, sin embargo, no se ve ningún proyectil encasquillado que haya evitado que el carrete de la pistola hubiese regresado a su posición normal”.
Baltodano, dice Samcam, “sostiene el arma con las dos manos, por la posición de la pistola se asume que utilizó la mano derecha, es totalmente imposible que después del impacto de una bala en la cabeza, auto infligido, alguien pueda retomar el arma con las dos manos, sosteniendo con la mano derecha la empuñadura de la pistola y con la izquierda el cañón de esta, mucho menos en la forma que la mano izquierda la sostiene”.
Samcam, venido de las filas del sandinismo, dice que en esa organización “la traición se paga con la muerte”, y según la información que circula extraoficialmnete, Baltodano tenía intención de reunirse con su esposa que se encuentra en Estados Unidos.
“El supuesto desfalco o corrupción en la Alcaldía se paga con la defenestración o la cárcel, nunca con la muerte”, dice Samcam. “La intención era que ambos (el occiso y su esposa) se iban a reunir en estos días, lo que significa que el ahora difunto tenía la intención de desertar de las filas de la mafia en el poder y eso equivale a una traición”.
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