La abogada de Amazon Frontlines, Lina María Espinosa, fue amenazada de muerte, según hizo público la organización no gubernamental y la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos de Ecuador. Espinosa ha litigado en demandas emblemáticas a favor de los pueblos indígenas de la amazonía. Las amenazas están relacionadas con su trabajo en defensa de los derechos indígenas.
La organización que defiende los derechos indígenas a la tierra, la vida y la supervivencia cultural en la selva amazónica, en un boletín electrónico, inició una campaña de recolección de firmas en apoyo a la abogada Espinosa. En la comunicación, Amazon Frontlines señala que la vida de la defensora “está en peligro inminente, ya que recibió amenazas de muerte como respuesta a su trabajo en defensa de los derechos indígenas”.
Las amenazas iniciaron luego de que la jurista se mostrara a favor del derecho de las comunidades a manifestarse durante las protestas de junio de 2022: “María ha sido atacada en respuesta a su trabajo vital para proteger el derecho de los pueblos indígenas a protestar durante el paro nacional de Ecuador en junio”, se lee en el comunicado. Desde la organización señalaron que Espinosa es “una parte fundamental del movimiento de Amazon Frontlines”.
La abogada ha conseguido fallos a favor de las comunidades indígenas amazónicas, como la victoria de los Waorani contra las grandes petroleras y la victoria de los A’i Cofan contra la minería.
Fundamedios, una organización de la sociedad civil que defiende la libertad de expresión y de prensa en la región, recogió el caso de Espinosa y relató que la abogada recibió las amenazas a través de llamadas telefónicas que sucedieron mientras ella realizaba el acompañamiento jurídico a las comunidades indígenas que participaron del paro de junio pasado.
Amnistía Internacional realizó una declaración pública en defensa de la abogada Espinosa. En el documento se lee que “Lina María Espinosa es una abogada y defensora de derechos humanos de origen colombiano radicada en Ecuador desde hace aproximadamente 15 años. Su labor ha incluido actividades como investigación, litigio, asesoría e incidencia, enfocadas principalmente en derechos de pueblos indígenas y de la naturaleza”.
Esta no es la primera vez en que la defensora es víctima de amenazas y amedrentamientos. Entre marzo y abril de 2022, Espinosa recibió dos amenazas de muerte mientras trabajaba en la frontera de entre Ecuador y Colombia. Espinosa trabajaba en la defensa de derechos humanos del pueblo Siona Kichwa, beneficiario de medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, según indicó Amnistía Internacional. En esa ocasión, Espinosa comunicó sobre las amenazas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Las últimas amenazas en contra de la abogada Espinosa sucedieron entre el 29 y 30 de junio, antes de que el gobierno y el movimiento indígena suscribieran el acta que puso fin al paro que paralizó al país durante 18 días.
En ese momento, según lo recogido por Amnistía Internacional, la defensora brindaba acompañamiento jurídico a las comunidades y víctimas de violaciones de derechos humanos durante la represión de las protestas en junio de 2022. En esos días, un hombre desconocido la llamó y le dijo que le enviaría una corona de flores. Luego de esa primera amenaza, el 7 de julio, Espinosa recibió otra llamada anónima. El hombre que le habló le dijo que estaba sorprendido de no verla en la sede de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en Quito, donde se reunió el gobierno y el movimiento indígena. En esa llamada, el hombre le dijo: “ya tenemos lista su corona de flores”
La Alianza de Organizaciones por los derechos humanos del Ecuador también denunció las amenazas de muertes de las que ha sido víctima la defensora. La Alianza, en una carta dirigida a las autoridades del Estado, resaltaron que los ataques en contra de Espinosa “ponen en grave riesgo a su vida, integridad y libertad, y requerimos la intervención inmediata de las instituciones del Estado ecuatoriano y de los órganos internacionales de protección de derechos del sistema regional y universal, para garantizar la labor de defensa de derechos humanos que lleva a cabo María en el Ecuador y en la zona fronteriza con Colombia , desde hace varias décadas”.
En la misiva, la Alianza recordó al Estado ecuatoriano el deber de protección especial para las personas que defienden los derechos humanos “siendo por ello una obligación fundamental salvaguardar su vida e integridad ante las amenazas que, como en el caso concreto, interfieren en su labor”. Por esta razón solicitó al Estado que realice acciones que protejan a Espinosa, pues las amenazas a los defensores de derechos humanos también son una amenaza a la democracia: “Las personas defensoras de derechos humanos, como Lina María Espinosa, han realizado un aporte significativo en la realidad de sus países, siendo un pilar fundamental para el sistema democrático. A través de sus actividades de vigilancia, denuncia, promoción y educación contribuyen a la observancia de los derechos humanos. Un atentado en contra de su vida, integridad y seguridad implica, por lo tanto, una vulneración al orden democrático”.
En cambio, Amazon Frontlines lamentó que estas amenazas no sean aisladas y señalaron que en la región amazónica “los defensores de los derechos enfrentan amenazas mortales al oponerse a las industrias, los gobiernos y las instituciones financieras responsables de la destrucción de la selva tropical más grande del mundo”.
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