El Centro Simon Wiesenthal condenó al dictador Nicolás Maduro por calificar el atentado terrorista a la AMIA en Argentina como un “falso positivo”. Las declaraciones del régimen chavista se dieron en un contexto en el que lanzaron una campaña para exigir al gobierno de Alberto Fernández que devuelva el avión venezolano-iraní investigado por la justicia argentina y que está retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, desde el pasado 8 de junio.
Estados Unidos solicitó a Argentina que le permita confiscar el avión retenido en Buenos Aires por posibles vínculos con el terrorismo internacional.
El avión llegó a Argentina el 6 de junio, procedente de México y tras hacer una escala en Venezuela. Dos días después partió para cargar combustible en Uruguay, pero tuvo que regresar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza porque el país vecino no autorizó su aterrizaje.
A su regreso a Buenos Aires, las autoridades inmovilizaron la aeronave y se ordenó la retención de sus 19 tripulantes, 5 iraníes y 14 venezolanos. Doce fueron liberados por el juez que interviene en la causa, mientras que a los otros 7 decidió retenerlos.
Algunos de los tripulantes están presuntamente vinculados con organizaciones terroristas y el avión había sido de la aerolínea iraní Mahan Air, que ahora pertenece a la empresa venezolana Conviasa.
“La alianza cada vez más fuerte entre el régimen de Venezuela e Irán se hace presente ahora en el discurso, intentando negar la responsabilidad de los iraníes sobre los que pesan alertas rojas de INTERPOL y faltando el respeto a la memoria de las víctimas y el dolor de los allegados”, dijo Ariel Gelblung, director del Centro Wiesenthal para América Latina.
Por su parte, Shimon Samuels, director de relaciones internacionales del Centro Wiesenthal, denunció la presencia de “elementos” del grupo terrorista Hezbollah entre los tripulantes.
“Los mandatarios venezolanos ahora incorporan el discurso negacionista de sus socios mostrando sus verdaderas caras. Condenamos enérgicamente este atropello”, dijo Samuels.
La dictadura chavista publicó el martes dos piezas audiovisuales, que duran aproximadamente 29 segundos, en las que una voz narradora expone las razones por las cuales exigen que devuelvan el avión y culpan de todo —en la usual retórica chavista antiimperialista— a los Estados Unidos.
“Un avión de carga, 100% venezolano, que se ocupa de trasladar vacunas, medicinas y ayuda humanitaria a todo el continente fue secuestrado con su tripulación por mandato de los Estados Unidos en suelo argentino usando el falso positivo de la causa AMIA, violando todos los tratados internacionales de aeronáutica y los derechos humanos de los venezolanos, poniendo en peligro sus vidas. Devuelvan el avión, de vuelta los queremos”, dice el narrador en uno de los videos.
Repentinamente, dentro de la dictadura chavista han aumentado las voces que reclaman que el avión venezolano-iraní —legítimamente investigado por la justicia argentina por sus nexos con el terrorismo— sea devuelto a Venezuela.
El martes se realizó en el país caribeño una marcha “por el rescate de los bienes nacionales”. Allí participó el teniente coronel César Pérez, presidente de Emtrasur, filial del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa).
“Exigimos a la justicia argentina que cese este show lamentable, reteniendo a nuestra tripulación; 19 tripulantes, una aeronave que realizó una operación completamente lícita. Después de dos meses no tienen nada, ningún elemento que pueda privar la salida del país. Porque no pueden salir del país, están presos dentro de Argentina”, manifestó Pérez.
Las palabras de Pérez se suman a las recientes declaraciones del dictador Maduro y de Diosdado Cabello, número dos del chavismo.
Este lunes, entre gritos y groserías, el dictador pidió el apoyo de los movimientos sociales, sindicales y políticos de la “Argentina patriótica” y “peronista” para recuperar el avión venezolano-iraní.
Seguir leyendo: