La situación en Matanzas, en el occidente de Cuba, es dramática. Durante toda la noche los bomberos y la Cruz Roja continuaron con los trabajos en la zona y ahora se focalizan en frenar la propagación del fuego.
Es que el incendio se desató el viernes pasado por la noche por la descarga de un rayo sobre uno de los tanques y ayer una nueva explosión extendió el fuego a otro depósito. El régimen confirmó que los dos depósitos incendiados son el 51 y el 52. En total hay ocho tanques en el complejo y hay dos en peligro: el 50 y el 49.
Según medios oficiales, el incendio se ha acercado a un tercer depósito, aunque por ahora que los bomberos han logrado rebajar la temperatura en la zona refrescando, incluso con un helicóptero, con agua de mar.
Cada tanque tiene una capacidad de 50 millones de litros de combustible.
Ahora, se trabaja en la evacuación del diésel en este tercer depósito, mediante camiones cisterna y un buque de cabotaje, que este domingo tratará de atracar en la zona para evacuar parte del combustible.
El balance hasta el momento registra un muerto, 121 heridos y 17 desaparecidos.
De madrugada se han unido a las tareas lucha contra el incendio equipos de especialistas de México y Venezuela.
El equipo mexicano, el primero en llegar al lugar de los hechos, cuenta con 60 militares y 16 técnicos especialistas en enfrentamiento de incendios industriales de la petrolera estatal Pemex.
Desde Venezuela llegaron 35 especialistas de la petrolera nacional PDVSA y 20 toneladas de insumos.
El incendio se declaró sobre las 19.00 hora local (23.00 GMT) del viernes, según las primeras hipótesis cuando un rayo impactó en la base de depósitos de combustibles y sobrepasó las capacidades del sistema de pararrayos.
Esa misma tarde explotó el primer depósito, con unos 25.000 metros cúbicos de petróleo, y sobre las 7.00 hora local (11.00 GMT) prendió el segundo, con una cantidad indeterminada de fuel.
La llamas se han llegado a elevar varias decenas de metros, tiñendo el cielo de la cercana Matanzas de rojo, y la enorme columna de humo negro ha alcanzado La Habana, a más de 100 kilómetros de distancia.
Falta de mantenimiento
“Al parecer se produjo un fallo en el sistema de pararrayos, que no pudo soportar la energía de la descarga eléctrica”, informó el medio del régimen Granma.
Danger Ricardo, un soldador de 37 años que trabaja en el lugar, no se explica cómo falló el sistema de pararrayos de los tanques.
Los dos tanques abastecen la termoeléctrica Antonio Guiteras, la mayor de Cuba, pero el bombeo hacia esa planta no se ha detenido, añadió Granma.
El incendio se produce en momentos en que la isla sufre desde mayo pasado dificultades para satisfacer la mayor demanda de energía debido al calor veraniego. La obsolescencia de sus ocho termoeléctricas, roturas, mantenimientos programados y la falta de combustible lastran la generación eléctrica.
Las autoridades programan desde mayo apagones de hasta 12 horas diarias en algunas regiones del país. Desde entonces se han registrado una veintena de protestas en localidades del interior de la isla.
Cuba tiene actualmente una capacidad de distribución de energía promedio de 2.500 megawatts, insuficiente para la demanda de los hogares en horarios de máximo consumo, que alcanza los 2.900 megawatts, según información oficial.
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