Un hombre de 39 años fue asesinado por sicarios en el sur de Guayaquil, Ecuador. Las investigaciones de la policía y la fiscalía ecuatoriana revelaron que la víctima tenía antecedentes penales y encontraron alrededor de USD 5 millones en efectivo en su casa. El hombre se movilizaba en un auto blindado y estaba acompañado por su hijo de 3 años, quien ahora recibe atención en un centro de salud.
Juan Pablo A. R., como se ha identificado a la víctima, estaba en la ciudadela 9 de Octubre, al sur de Guayaquil. Junto a su hijo había ido a visitar a un familiar, sin embargo, mientras estaba estacionado un auto se acercó y de este se bajó un sicario con un arma de grueso calibre y disparó repetidamente al vehículo. El hombre intentó huir, pero no lo logró y agonizó dentro del auto. Su hijo de 3 años recibió dos disparos.
El auto de la víctima tiene rastros de las balas que lo impactaron en los vidrios y la carrocería. En la escena del crimen, los agentes policiales recogieron al menos 15 indicios balísticos, que terminaron esparcidos en el lugar. Las municiones corresponderían a un arma automática AK-47, un rifle de origen soviético que es una de las armas más usadas en el mundo.
Apenas unos minutos después del atentado, los bomberos de la ciudad recibieron una alerta de un carro que se incendiaba en un suburbio de Guayaquil. El auto coincide con el vehículo en el que se movilizaba el gatillero que mató a Juan Pablo A.R.
El auto quemado se trasladó a un laboratorio de criminalística para obtener evidencias o indicios que permitan identificar a los sicarios. El vehículo tenía dos placas, pero no se ha informado si se trata de un vehículo robado.
Los peritos han informado que el vehículo fue incinerado en un 70 %. En medio de las cenizas, las autoridades encontraron una blusa verde y una botella plástica de la que tratarán de obtener huellas dactilares.
Como parte de las investigaciones, poco después del asesinato, las autoridades allanaron la vivienda de la víctima. Allí sucedió otro sorprendente hallazgo. En cajas y maletas, el hombre acribillado tenía paquetes de dinero, dos armas de fuego y al menos 110 indicios balísticos.
Las autoridades calculan que en el domicilio del asesinado hay alrededor de USD 5 millones en efectivo.
Juan Pablo A.R. era el administrador de un patio de venta de autos y ya registraba varios antecedente penales: dos por tenencia de armas, uno por robo y otro por falsificación de documentos. Hace 10 años, en un operativo el hombre trató de engañar a las autoridades policiales identificándose con un nombre falso, por este delito estuvo preso 1 año y 3 meses.
También en el 2018, la Fiscalía lo investigó por asesinato, pero el caso fue desestimado un año más tarde.
El subcomandante de Policía de la Zona 8, que comprende las ciudades de Guayaquil, Durán y Samborondón, Hugo Silva, dijo que hasta el martes las autoridades revisaron el 40 % del dinero, equivalente a USD 2 millones, por lo que las estimaciones proyectan un total de USD 5 millones en total, aunque aún no hay una cifra oficial.
Silva contó que la revisión es exhaustiva pues se cuenta y se registra el número de serie de cada billete, por lo que hasta este jueves se podría tener un valor oficial. El dinero fue encontrado en distintos lugares de la casa de la víctima. La vivienda estaba a pocas cuadras de donde fue asesinado: “De la sala a las habitaciones, el dinero estaba empacado en cartones, sacos y maletas”, detalló la autoridad.
Todavía no se conoce el origen del dinero que estaba almacenado en la vivienda del acribillado, por lo que la Unidad de Lavado de Activos de la Fiscalía está realizando investigaciones que determinen de dónde provino esa suma de dinero.
La Fiscalía informó que solicitará de manera inmediata al juez de flagrancia una orden especial para que el dinero sea inmovilizado e ingresado a las cuentas del Banco Central del Ecuador, según lo estipula la normativa vigente.
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