Un grupo radical mapuche atentó en contra de un club aéreo al sur de Chile destruyendo al menos tres avionetas y dejando múltiples pérdidas materiales. La autoridades iniciaron una investigación para dar con los responsables.
El atentado se originó en la región de La Araucanía, específicamente en la zona en dirección a Victoria en donde se ubica el Club Aéreo de Curacautín. En plena madrugada, alrededor de cuatro personas atentaron en contra de las avionetas según pudo visualizar el vigilante del recinto.
Una de las máquinas que resultó destruida era un avión monoplaza Beechcraft, propiedad del Club Aéreo de Curacautín, y que había sido adquirido mediante el esfuerzo de 22 socios. A esto se suma el daño considerable a otras dos aeronaves pequeñas de propiedad particular que estaban siendo resguardadas en un hangar, según informó Carabineros.
“Personal de servicio de la población pudo corroborar el hecho el cual tres avionetas eran consumidas por el fuego. De igual manera, se estableció que individuos encapuchados llegaron al lugar y mediante elementos acelerantes prendieron fuego a las tres aeronaves”, dijo Fernando Mella, mayor de Carabineros de la Quinta Comisaría de Curacautín a RadioBioBío.
El atentando provocó la presencia de personal de Bomberos quienes extingieron las llamas para dar inicio a la investigación correspondiente por parte de las autoridades pertinentes para ubicar a los responsables. En el lugar se encontró un panfleto del grupo Resistencia Mapuche Malleco, una de las tantas agrupaciones radicales mapuches que operan al sur del país.
Sin embargo, en las últimas horas este no fue el único ataque registrado por radicales mapuches. De igual manera se está investigando la destrucción completa de una casona en la localidad de Pillanlelbún, en la región de La Araucanía, en donde se atentó en contra de la casa, un jeep y una cuatrimoto.
Gobierno ampliará querellas
En el gobierno chileno el conflicto mapuche es un verdadero dolor de cabeza que lo ha obligado a replantear una y otra vez la forma de abordar este tema. Ahora último se ha comunicado que La Moneda tiene en la mira judicial a Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), uno de los principales grupos armados de esta índole que en los últimos días amenazó con nuevos sabotajes.
“La prioridad se centra en canalizar la violencia hacia el sabotaje”, dijo Llaitul en una entrevista a Werkén Noticias, para agregar que “entonces la prioridad nuestra es canalizar la violencia hacia el sabotaje, hacia un sabotaje muy bien dirigido. Hacia insumos, hacia maquinarias y por eso (…) lo que deben retratar los medios de comunicación es que nosotros respetamos a los trabajadores”.
Debido a esto es que la Ministra del Interior, Izkia Siches, confirmó la ampliación de las querellas en contra de Llaitul. “Hemos analizado a profundidad los dichos que a nuestro juicio son constitutivos de delito, donde se atribuye la participación de ellos”, dijo la autoridad para agregar que “ya existen distintas querellas por parte del Estado que permiten al Ministerio Público actuar frente a la adjudicación de hechos que obviamente atentan contra toda la ciudadanía”.
La decisión del gobierno no solo se debe a los dichos de Llaitul sino que también a la reacción que provocaron sus declaraciones en el ámbito político e incluso en la Corte Suprema, en donde la vocera Ángela Vivanco declaró que “no hay que confundir la libertad de expresión con la posibilidad de amenazar a otros de muerte o sabotaje”.
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