La organización humanitaria Médicos sin Fronteras atendió, desde el pasado fin de semana, al menos a 80 heridos de bala tras un nuevo estallido de violencia en la capital de Haití, Puerto Príncipe, y alertó que esta ola se está empezando a extender por otras zonas de la ciudad.
“Estos pacientes solo representan un pequeño porcentaje del número de víctimas real. El mero hecho de desplazarse de un lugar a otro en varias áreas de la ciudad se ha vuelto extremadamente peligroso, y muchas personas están atrapadas en sus barrios”, explicó la coordinadora médica de MSF en el país, Rachelle Seguin.
Desde el magnicidio del presidente Jovenel Moise, la siempre convulsa situación política y económica de Haití se ha visto aún más golpeada. El vacío de poder ha degenerado en una crisis de seguridad, con asesinatos y secuestros a diario, sobre todo en amplias zonas de la capital.
“El acceso de la población a la atención médica resulta muy difícil, por lo que MSF está gestionando clínicas móviles con las que tratamos de llegar a las personas que no pueden acudir a los centros médicos”, explicó Seguin, agregando que, en al menos tres ocasiones durante los últimos días, las visitas han tenido que ser pospuestas o canceladas debido a los continuos enfrentamientos.
“Reiteramos nuestro llamamiento: la población de Puerto Príncipe debe estar a salvo de la violencia y disponer de acceso a la atención médica y servicios básicos”, aseveró por su parte, el coordinador general de MSF, Benoît Vasseur.
Hace apenas dos semanas, Médicos Sin Fronteras alertaba también de que en Brooklyn, una zona aislada del barrio Cité Soleil, miles de personas están atrapadas sin agua potable, alimentos o atención médica, mientras los grupos armados luchaban por el control de la zona.
“A lo largo del único camino hacia Brooklyn, nos hemos encontrado con cadáveres que se están descomponiendo o quemando”, decía entonces Mumuza Muhindo, coordinador general de MSF en Haití. “Podrían ser personas que murieron durante los enfrentamientos o que intentaron huir y les dispararon; es un campo de batalla real. No es posible estimar cuántas personas han muerto”, agregó.
De hecho, Naciones Unidas informó de que al menos 234 personas habían muerto o resultado heridas en apenas cinco días de violencia entre bandas rivales en el barrio de Cité Soleil, el más pobre de la zona metropolitana de Puerto Príncipe, la capital haitiana.
También agrava la escasez de combustible, ya que el principal depósito de la ciudad está en Cité Soleil, y agrava la subida de los precios del transporte.
Esta problemática iniciada hace meses se suma al estancamiento político que ha provocado protestas en las calles y muchos vecinos se han encerrado y los negocios han echado el cierre por miedo.
(Con información de EuropaPress)
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