Herlinda Bobadilla, jefa del clan Bobadilla Montes y conocida como “la Chinda”, se convirtió este martes en la segunda mujer hondureña en ser extraditada a EE.UU., por delitos de narcotráfico, cuyo liderazgo aumento en 2017 con la captura de uno de sus hijos ya condenado en Estados Unidos.
Esposada de manos, Bobadilla fue entregada por elementos de una unidad especial de la Policía Nacional a agentes antidrogas estadounidenses en la Basé Hernán Acosta Mejía de la Fuerza Aérea Hondureña en Tegucigalpa.
El director de Fuerzas Especiales, Miguel Pérez Suazo, dio el parte de extradición de Herlinda, de 61 años, en una declaración a periodistas en la base aérea.
“Este día hemos hecho la entrega de la señora Herlinda Bobadilla (...) pedida (en extradición) por considerarla responsable de conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de una mezcla y sustancia que contiene una cantidad detectable de cocaína con la intención y sabiendo que dicha sustancia sería importada ilegalmente a Estados Unidos”, subrayó.
La jefa del cartel de los Bobadilla Montes, uno de los más grandes de Honduras, fue capturada el 15 de mayo en una operación en el departamento de Colón, en el Caribe del país, en la que murió uno de sus hijos, Tito Montes Bobadilla, mientras que el segundo, Juan Carlos Bobadilla, logró escapar y es buscado por autoridades hondureñas.
Su detención se produjo dos semanas después de que Estados Unidos ofreció cinco millones de dólares por ella y otro monto igual por cada uno de sus dos hijos.
EXTRADICIONES CONTINUARÁN
Según Washington, los Montes Bobadilla trafican con drogas a través de Centroamérica, México y EE.UU., y Herlinda tomó el mando del clan luego de que Noé Montes Bobadilla, su tercer hijo y considerado como un elemento especialmente violento, fue condenado en 2019 por un tribunal de Virginia a 37 años de prisión por introducir miles de kilos de cocaína a ese país.
Herlinda Bobadilla, también conocida como la “Reina de la Cocaína”, es la segunda mujer hondureña extraditada a EE.UU. desde mayo de 2014 bajo acusación de introducir droga en ese país.
La primera fue Marlen Griselda Amaya, esposa de José Inocente Valle, miembros de una familia que, según las autoridades estadounidenses, operaban en el occidente de la nación centroamericana, donde fueron capturados en octubre de 2014 y extraditados en noviembre de ese mismo año.
La viceministra de Seguridad de Honduras, Julissa Villanueva, afirmó a periodistas que su país continuará extraditando a connacionales en la medida en que sean solicitados por el Gobierno de Estados Unidos.
La captura y extradición de hondureños solicitados “no lo va poder detener nadie”, subrayó Villanueva, quien destacó la importancia de que Honduras “recupere la institucionalidad”.
BOBADILLA SIGUIÓ LA MISMA SUERTE DE EX PRESIDENTE HONDUREÑO
La entrega de Bobadilla ocurre tres meses después de que el ex presidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014-2022) fue extraditado a Estados Unidos, donde el 10 de mayo en un tribunal de Manhattan se declaró no culpable de los delitos de los que le acusa EE.UU.
Hernández, de 53 años, está acusado de tres delitos cometidos supuestamente entre 2004 y 2022: conspiración para la importación de cocaína, posesión de ametralladoras y armas pesadas y conspiración para la posesión de dicho armamento, por lo que podría enfrentarse a cadena perpetua en caso de ser hallado culpable.
El ex presidente fue acusado poco más de un año de que su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández fuera condenado en Nueva York a cadena perpetua más 30 años de prisión por tráfico de narcóticos.
El nombre de Juan Orlando fue citado varias veces en el juicio contra su hermano en EE.UU, país que alega que en 2013 el ex gobernante recibió un “soborno de un millón de dólares” del narcotraficante mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán, entonces líder del cartel de Sinaloa, “a cambio de una promesa de proteger” a esa organización en Honduras.
El ex gobernante hondureño siempre rechazó las acusaciones y reiteró, incluso el día de su extradición, el 21 de abril, que es “inocente”.
Según el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, “Hernández abusó de su posición como presidente de Honduras entre 2014 y 2022 para operar el país como un narcoestado”.
La acusación formal de EE.UU. señala que Hernández formó parte de una conspiración que desde 2004 transportó más de 500 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos a través de Honduras, procedente de Colombia, Venezuela y otros países.
Con Herlinda Bobadilla suman 32 los hondureños que han sido extraditados a Estados Unidos por narcotráfico, desde 2014.
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