Se espera que el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, pida a los militares que respeten la democracia en una reunión de defensa de todo el continente americano esta semana en Brasil, según comentó un alto funcionario de defensa de Estados Unidos.
Es probable que esos comentarios esperados, por más de que no estén específicamente dirigidos a Brasil, estos llamen la atención de la región, debido a que se encuentran próximos a las elecciones presidenciales, el 2 de octubre. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, lanzó formalmente su candidatura a la reelección el domingo pasado diciendo que; “el Ejército está de nuestro lado”.
Austin, que es un general retirado del ejército, se dirigirá a la conferencia bianual de ministros de defensa a fin de sostener conversaciones bilaterales con delegaciones regionales el martes y miércoles. “Al lugar en su conjunto, traerá un mensaje muy fuerte y claro sobre la necesidad de que los militares respeten las democracias”, dijo un alto funcionario de defensa estadounidense, que habló desde el anonimato. Sin embargo, el funcionario se negó a “prejuzgar” lo que Austin podría decir a sus homólogos brasileños.
Bolsonaro, quien solía ser capitán del ejército, les dijo a los diplomáticos a principios de este mes que cree que se debería llamar al ejército brasileño para ayudar a garantizar la transparencia en las elecciones del 2 de octubre. Ha presionado a las autoridades electorales para que acepten un conteo de votos paralelo a cargo de las fuerzas armadas. Lo han descartado.
Este tipo de ideas han desconcertado a los observadores de Brasil en Washington. “(Austin) simplemente debería dejar en claro que los militares deben mantenerse al margen de las elecciones y permitir que cualquier disputa sobre las elecciones se resuelva por medios constitucionales”, dijo a Reuters el congresista estadounidense Tom Malinowski, demócrata y miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes. “Y debería recordarles a sus homólogos que la ley estadounidense restringe nuestra cooperación con militares extranjeros que participen en cualquier cosa que pueda parecerse a un golpe de estado”.
Los líderes militares han dicho repetidamente que las fuerzas armadas de Brasil respetarán cualquier resultado de las elecciones. De todas maneras, algunos oficiales militares han aparecido en titulares de noticias debido al eco que se hizo de los comentarios de Bolsonaro sobre las posibles debilidades en el sistema electoral de Brasil.
Un exembajador de Estados Unidos en Brasil, Thomas Shannon, dijo que los brasileños estaban buscando señales sobre cómo podrían actuar sus militares si Bolsonaro se niega a aceptar la derrota de las urnas. “El secretario Austin... está entrando en una tempestad política en la que los brasileños están tratando de medir el nivel de apoyo institucional para un posible esfuerzo por deshacer los resultados de las elecciones”, dijo Shannon a Reuters. Junto con Shannon, otros exfuncionarios estadounidenses, han advertido que Brasil no responde de buena manera a las amenazas y cualquier mensaje que deba ser transmitido debe centrarse en la asociación entre Estados Unidos y Brasil, en lugar de dar indicaciones sobre que hacer o dejar de hacer. “Pero tiene que ser (un mensaje) que deje en claro que la asociación entre militares de Estados Unidos y Brasil depende de un compromiso común con los valores y la práctica democráticos”, dijo Shannon.
El Departamento de Estado de EE. UU. ha afirmado recientemente su confianza en el sistema electoral de Brasil, un paso inusual durante una campaña acalorada y polarizadora. “No queremos meternos en medio de las elecciones de Brasil, para nada. Pero queremos asegurarnos de que (se sepa) el hecho de que creemos que el sistema electoral de Brasil es creíble y capaz de gestionar unas elecciones libres y justas”, dijo un alto funcionario de defensa de EE.UU.
Nicholas Zimmerman, un ex alto funcionario de la Casa Blanca, dijo que “el riesgo de que algunos elementos de las fuerzas armadas estén de acuerdo con los esfuerzos antidemocráticos... debe tomarse en serio”.
Edson Fachin, el jefe de la Corte Electoral del país, advirtió a principios de julio que con el aumento de tensiones políticas en el país, Brasil corre el riesgo de enfrentar un incidente aún más grave que el ataque del 6 de enero de 2021 al capitolio de los Estados Unidos.
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