Dirigentes magisteriales y sindicales y el gobierno alcanzaron un consenso para reducir y controlar el precio de más de 70 productos de la canasta básica de alimentos, en una mesa de diálogo que intenta poner fin a las mayores protestas en años generadas por el alto costo de la vida en Panamá.
Sin embargo, las agrupaciones sociales y el gobierno no logran concertar otros puntos que tienen que ver con regulaciones para el tope de utilidad de las empresas en la cadena de comercialización y otro relativo a las instancias estatales de regulación de precios. Esos puntos también figuran en el tema de la canasta básica de alimentos, el cual es el primero de ocho asuntos prioritarios a discutirse en el diálogo que inició la semana pasada.
Lo concertado hasta el lunes en la mesa de diálogo implica una disminución en el costo de la canasta básica del 30% o un ahorro de 80 dólares, informó la Presidencia panameña en un comunicado.
El consenso establece un control de precio en 72 productos de la canasta ampliada que también incluye algunos rubros de aseo personal. Entre los productos cuyo precio sería regulado figuran pollo, carne de res, huevos, vegetales, frutas, leche y cereales, entre otros.
“El pueblo está poniendo orden, somos un instrumento para reivindicar lo que el gobierno se ve obligado a hacer por presión del pueblo”, dijo Saúl Méndez, el líder del poderoso sindicato de la industria de la construcción y representante de la Alianza Pueblo Unido por la Vida, una de las tres organizaciones que negocian con el gobierno.
Además de la baja de los alimentos, entre las demandas de las organizaciones sociales también figuran la rebaja y congelamiento en el precio del combustible, el abordaje de temas sobre transparencia en la administración pública y la corrupción, entre otros.
El gobierno del presidente Laurentino Cortizo puso en vigor ya el congelamiento de la gasolina a toda la ciudadanía a un precio tope de 3,25 dólares el galón, pero la medida no ha calmado el descontento en las calles y los bloqueos carreteros.
Organizaciones empresariales y comerciales han expresado su rechazo al cierre de las carreteras que ha provocado pérdidas millonarias al sector y exigen participar en la mesa de negociación.
El empresariado de Panamá alertó este domingo que “es incalculable el alto impacto económico” de los bloqueos en las vías, especialmente en la carretera Interamericana, que cruza el país y lo une con Centroamérica, han causado escasez de alimentos, combustible y otros productos en los centros urbanos, carestía de los pocos vegetales, frutas y legumbres que se consiguen y obligado a los trabajadores a caminar largas distancias, incluso por autopistas, pagando doble pasaje para llegar a sus centros de empleo y hogares.
Solo el sector agroindustrial habló esta semana de 500 millones de dólares en pérdidas en dos semanas.
Los empresarios y transportistas, asociaciones de padres y la Iglesia Católica han pedido a los gremios, sindicatos y organizaciones indígenas que levanten la huelga docente que mantiene a centenares de miles de niños sin clases y los bloqueos en las vías, como un gesto de buena voluntad enmarcado en el diálogo que comenzó el pasado jueves en una “mesa única” mediada por el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa.
(Con información de AP y EFE)
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