La Comisión del Derecho a la Salud de la Asamblea Nacional de Ecuador está ultimando el texto de la Ley de Salud e Higiene Menstrual que podría incluir un “permiso menstrual” por incapacidad y acceso gratuito a los productos de higiene femenina.
La Comisión ha citado a colectivos de mujeres y expertas en la materia que han defendido la necesidad de estas medidas para niñas y mujeres menstruantes ante el riesgo de enfermedades y molestias colaterales, según recoge el diario ecuatoriano El Universo.
Además han defendido el fomento de la educación menstrual en todas las instituciones educativas y que se amplíe a las familias, en particular en las zonas rurales. También han mencionado el acceso al agua como necesidad urgente para asegurar una “menstruación digna”.
Según una encuesta de U-Report con 3.600 entrevistas a adolescentes y jóvenes de 23 provincias ecuatorianas, el 25 por ciento aseguró que dejó de utilizar productos de gestión menstrual por falta de dinero debido al impacto de la pandemia de COVID-19 y el 27 por ciento afirma que a pesar de sentir dolor a causa del periodo menstrual, no pudo adquirir medicamentos.
El 92 por ciento considera importante la gratuidad de los productos de higiene menstrual y se pronuncia a favor de que las instituciones educativas y centros de salud provean de forma gratuita toallas, tampones y otros artículos para la gestión menstrual.
La encuesta ha revelado además que el 44 por ciento de la población no tiene acceso a papel higiénico en los baños de sus instituciones educativas, mientras que el 58 por ciento menciona que su escuela no cuenta con instalaciones adecuadas para cambiarse en un entorno seguro y privado y que tampoco tienen un lugar adecuado para deshacerse de suministros usados o para higienizar suministros reutilizables.
Así, el 31 por ciento de las encuestadas ha faltado a clase por causa de la menstruación, debido principalmente al dolor (37 por ciento) y al miedo a manchar la ropa (31 por ciento). Más de la mitad (55 por ciento) asegura que en su colegio no han recibido clases o talleres específicos sobre esta temática.
Por qué la menstruación es un factor de desigualdad para millones de personas
Según datos de ONU Mujeres, la entidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, en todo el mundo unas 1.800 millones de personas menstrúan. De estas, casi el 28%, es decir 500 millones, no pueden acceder a instalaciones seguras y a los productos sanitarios que ayudan a manejar sus períodos saludablemente, como es el agua corriente, el jabón, toallas sanitarias, analgésicos, etc.
En tanto, según datos publicados por Unicef en 2019, en América Latina, el 43% de las alumnas que se encuentran con su período menstrual prefieren no ir a la escuela esos días. Esto convierte a la menstruación en una de las principales causas del ausentismo escolar. Según los mismos datos de Unicef, en Argentina hay más de 12 millones de personas que menstrúan.
Las dificultades propias de la pandemia por COVID-19 y su impacto en la economía también han hecho que la compra de productos de higiene sea significativamente más difícil en todo el mundo. La falta de acceso genera dificultades a las personas que menstrúan, como faltar hasta 18 días de su año escolar, depresión debido al estigma y la discriminación, y un mayor riesgo de ser víctimas del tráfico sexual, según AIDS Healthcare Foundation.
(Con información de Europa Press)
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