La empresa estatal cubana Unión Eléctrica (UNE) anunció este lunes una nueva jornada con problemas en el suministro de energía en el país con un déficit en el horario pico del 18,9 por ciento.
De acuerdo con el comunicado de la firma, la demanda máxima durante el día será de 2.950 megavatios (MW) mientras que la generación apenas será de 2.480 MW. Sin embargo, la UNE advirtió de que la afectación puede llevar a un déficit de hasta el 21,8 por ciento.
Durante el domingo también hubo problemas generalizados con la electricidad, según la nota de la estatal, que comenzaron desde las 6.00 y terminaron en la madrugada de este lunes.
El pasado sábado, Lázaro Hernández Guerra, director técnico de la UNE, admitió en la prensa oficial que la avería en una caldera de la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez -mejor conocida como Felton, en el oriente- “complica sobremanera la situación del sistema electroenergético nacional”.
En Cuba, los apagones son habituales prácticamente todos los días, y en algunos casos -sobre todo fuera de la capital- estos se prolongan durante varias horas.
Desde mediados de marzo, y hasta el 10 de julio, se han registrado afectaciones en al menos 54 días, prácticamente a diario desde junio, según un conteo realizado por la agencia EFE a partir de comunicados de la UNE.
Desde finales de mayo, el régimen cubano informa diariamente sobre la generación y la demanda energética debido a la importancia de este asunto en términos económicos y políticos.
El régimen dice que los cortes en el suministro son por roturas en las plantas, el déficit de combustible para la generación distribuida y los mantenimientos programados.
Las autoridades cubanas reconocen la “tensa” situación del sistema eléctrico nacional y advierten de que quedan “días difíciles” ante la llegada de los meses más cálidos del año, los de mayor consumo por el uso de aires acondicionados en los hogares.
Los cortes eléctricos, uno de los factores que atizaron el descontento social el año pasado en Cuba, vuelven a repetirse en la isla, junto con el malestar que provocan en la población.
Fueron uno de los factores detrás de las protestas antigubernamentales del 11 de julio, junto al desabastecimiento, la inflación y las quejas de corte político. Aquellas protestas -con miles de manifestantes, una muerte violenta, cientos de detenidos y cerca de 400 condenas de cárcel hasta la fecha- se produjeron en un contexto de grave crisis económica que, en gran medida, no ha conseguido atajarse en estos últimos doce meses.
Decenas de manifestantes salieron otra vez a las calles en la madrugada del viernes en el pueblo de Los Palacios, en la provincia occidental de Pinar del Río, debido a los cortes prolongados de electricidad.
(Con información de EFE)
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