Tras la muerte de José Luis Zambrano alias Rasquiña, líder de Los Choneros, una de sus facciones criminales está ganando más territorios para el microtráfico de drogas en Quito. Se trata de Los Lobos, una banda de delincuencia organizada presente en el norte, centro y sur de la capital.
En declaraciones para La Posta de octubre de 2021, José Adolfo Macias Villamar, alias Fito, nuevo líder de Los Choneros, reconoció que el Centro de Rehabilitación Social de Varones Nro. 1 de Guayaquil o mejor conocida como Penitenciaria del Litoral está dominada al menos por tres organizaciones criminales: Los Choneros, Los Lobos y los Latin King, además de otras tres organizaciones menores.
La Penitenciaria del Litoral fue el escenario de la mayor crisis carcelaria del Ecuador y que en 2021 arrojó más de 190 muertes en cuatro distintos amotinamientos armados.
Los Lobos y los Latin King, bandas protagonistas de las masacres carcelarias en todo el país, se disputan territorios para el microtráfico de drogas. Incluso el denominado como inca supremo o el líder máximo de los Latin King, Manuel Zúñiga, murió acribillado a balazos en Conocoto, una parroquia al suroriente de Quito.
Las autoridades presumen que Los Lobos estarían detrás de este asesinato. Zúñiga aparece en varias fotografías acompañando en eventos públicos al ex presidente Rafael Correa y al actualmente asambleísta Ronny Aleaga, quien se ha reconocido como un Latin King. En mayo de este año, Aleaga apareció en una foto en una piscina en Miami, acompañado de Xavier Jordán Mendoza, prófugo por presunta delincuencia organizada. Jordán está acusado dentro de la trama de corrupción hospitalaria por la compra de insumos médicos y por la construcción de infraestructura sanitaria con sobreprecios durante los picos más altos de contagios y muertes por coronavirus. Aleaga es asambleísta por la UNES, coalición legislativa del expresidente Rafael Correa.
En las últimas dos semanas, efectivos de la Policía Nacional han realizado dos operativos con la Fiscalía General del Estado en donde se detuvieron a 20 personas sospechosas de pertenecer al grupo Los Lobos y que portaban sobres con marihuana, cocaína y pasta base, además de otras evidencias como armas de fuego, teléfonos móviles, dinero en efectivo y vehículos. El operativo más reciente ocurrió la noche del miércoles 13 de julio en las zonas de Chaguaquingo, Chimbacalle, Ferroviaria y Barrionuevo, ubicadas al sur de Quito.
Durante los allanamientos policiales, seis personas fueron detenidas con 50 gramos de pasta base de cocaína, que son 500 dosis envueltas en sobres. Según los informes, se encontraron 147 libras de cocaína en manos de muchos de los sospechosos que además tienen antecedentes penales.
Otro operativo ejecutado el 6 de julio produjo doce allanamientos que llevaron a la detención a 11 sospechosos que portaban cocaína, marihuana, dos pistolas, un celular y una camioneta reportada como robada hace unos días, según información de la fiscalía. Los allanamientos se realizaron en las zonas de Calderón y Carcelén, ubicadas en el norte de la ciudad, y en Solanda, la Ferroviaria, así como otros lugares al sur de la capital ecuatoriana.
La policía y la fiscalía están detrás de la pista de Los Lobos en Quito desde fines de diciembre de 2021. Con base en investigaciones de los últimos siete meses, las autoridades policiales sospechan que Los Lobos habrían tomado el control de áreas que alguna vez estuvieron dominadas por distintos clanes familiares para la venta de drogas y para el cometimiento de delito comunes. Según las autoridades policiales, para apoderarse del mercado del narcotráfico, Los Lobos han sometido a sus enemigos con extorsiones, amenazas y ataques.
Los micro expendedores de drogas lo hacen, principalmente, bajo la apariencia de vendedores ambulantes. Merodean lugares de alta concentración como instituciones educativas, centros comerciales, mercados. Según investigaciones, esta mercadería proviene de Colombia y Perú.
Pero las actividades ilegales de las pandillas no se limitan al pequeño comercio. Las células de Los Lobos estarían involucradas en el lavado de dinero, la extorsión a comerciantes y en el asesinato por encargo. También cometen delitos en contra de la propiedad como robos a casas particulares, comercios y oficinas públicas o privadas.
En lo que va del 2022, la policía ha incautado en Quito más de tres toneladas de droga, dos de las cuales corresponden a cocaína, 857.000 gramos de marihuana y 329 gramos de anfetamina. Durante este periodo se ha extirpado de la comercialización 24 millones de dosis. Las drogas incautadas equivalen a más de 23 millones de dólares, según las cifras oficiales.
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