Ultratumba: el festival de black metal y rock gótico que terminó en una de las peores tragedias de la historia de Quito

Murieron 19 personas en el incendio que provocó una bengala el 19 de abril de 2008. La salida de emergencia inexplicablemente estaba sellada con candados para evitar que alguien entrara sin pagar

La cifra de víctimas por el desastre fue de 19 muertos y de, al menos, 24 heridos, incluidas seis personas que fallecieron en varios hospitales. (Foto: Pablo Lasso)

Sobre la Avenida Pedro Vicente Maldonado, principal arteria del sur de Quito, se encontraban en estado de abandono algunas fábricas y galpones de uso industrial que, con el crecimiento de la población, fueron reutilizados para diferentes propósitos. Por ejemplo, los equipos de una empresa de material eléctrico, ubicados en la calle Quimiag, se destinaron a instalar allí un complejo de venta de ropa artesanal, que hoy se conoce como Centro Comercial de Mayoristas y Negocios Andinos.

Allí, en la Av. Maldonado, se encontraba un galpón de almacenamiento de cervezas, otras bebidas y hasta autos. La infraestructura, paredes y techos estaban hechos de materiales metálicos, como acero corrugado, latón y zinc.

En el 2006 se concedieron los permisos municipales para cambiar el uso del suelo de un área de almacenaje para convertirlo en bar, discoteca restaurante, cafetería, café concierto y otras finalidades de entretenimiento. Denominada como Factory Dance industry, la discoteca inició su funcionamiento en abril de 2007, convirtiendo el antiguo depósito de acopio en un lugar de reunión masiva de gente.

Con una superficie de aproximadamente 800 metros cuadrados, el edificio fue apenas remodelado en su exterior. El diseño del interior nunca cumplió con las normas mínimas de seguridad y de emergencias. Junto con otros problemas, las instalaciones estaban forradas de materiales combustibles altamente inflamables, como espumas acústicas hechas de esponja, destinadas a aislar los sonidos del local. La discoteca tenía solo dos puertas: una de entrada de 3 metros de ancho y una pequeña salida de emergencia de 1,5 metros de ancho ubicada cerca de los servicios higiénicos.

A las once de la mañana del 19 de abril de 2008 comenzó la música del festival de black metal melódico y rock gótico bautizado como Ultratumba. Participaron bandas del género como Zelestial, Vendimia, Empírica y Lamento. Más de 300 personas abarrotaron el lugar.

Afiche del festival Ultratumba de 2008.

Después la primera presentación, a las 13h30, entró en escena Empírica. Evelyn Jiménez, que entonces tenía 22 años, líder y vocalista del grupo, en una entrevista inmediatamente posterior al festival, dijo al diario El Universo que “el concierto se llamaba Ultratumba y a las bandas destacadas nos daban de premio un plástico impreso con un ataúd. Nada podía ser más real, parecía que todo estaba anunciado”.

Alrededor de las 16h00, la banda Vendimia arrancó con un espectáculo de representación teatral que incluía malabares con luces pirotécnicas. Después de unos treinta minutos, uno de los músicos lazó por los aires una bengala que terminó en una viga de metal en el techo, que se hundió entre las esponjas y que pronto abrió el fuego, iniciando el incendio de la discoteca.

Según el testimonio de algunos sobrevivientes, los asistentes clamaban porque se detuviera el espectáculo, pues ardía en llamas el techo del lugar y las esponjas derretidas caigan como lluvia de fuego sobre los asistentes, pero los alaridos se confundieron con la ejecución de los instrumentos, la amplificación y euforia del concierto.

El alboroto y la desesperación anegó el lugar de llanto. Los asistentes corrieron hacia la única salida, saturando el escape de todos. La salida de emergencia inexplicablemente estaba sellada con candados para evitar que alguien entrara sin pagar.

El recinto se llenó de un asfixiante e impenetrable humo negruzco que impidió lo visibilidad del auditorio y aturdió a todos. Los primeros en salir intentaron apedrear la pared de la discoteca para abrir alguna salida alterna, pero todos estos esfuerzos resultaron vanos.

En el 2008 un concierto se volvió en una tragedia en Quito cuando una bengala incendió el galpón donde se realizaba.

La estampida dejó 8 personas derrumbadas ya sin vida en el suelo. Entre los fallecidos se cuentan a los miembros del grupo de rock gótico Zelestial, que debían actuar después de Vendimia. Ellos eran los esposos Paola Flachier y Pablo Bernal, Mauricio Machado, Claudia Noboa y Andrés Rivadeneira. Zelestial se convirtió en el emblema de la tragedia de la discoteca Factory que ese mismo día iba a recibir un homenaje como banda precursora del estilo gótico ecuatoriano.

La cifra de víctimas por el desastre fue de 19 muertos y de, al menos, 24 heridos, incluidas seis personas que fallecieron en varios hospitales de la capital andina luego de ser llevados de emergencia.

El 26 de junio de 2016 se inauguró al público un espacio denominado Parque de las Diversidades en el lugar de la tragedia. Además de los espacios verdes, el parque cuenta un memorial en honor las víctimas mortales de la Factory, áreas y plazas para practicar patineta y artes marciales y un ágora para celebrar actividades culturales y artísticas. Al acto asistieron los padres y familiares de las víctimas. Hoy, tras 12 años de espera, el caso sigue en la impunidad.

La Fiscalía acusó de homicidio inintencional a Paúl Jauregui y Ricardo Loor, propietarios de la discoteca, a Patricia Cajo y Edwin Mena, organizadores del concierto, y a Gabriel Riera Izurieta de la banda Vendimia, quien es el músico que lanza la bengala según un video incorporado al proceso judicial.

Según el sumario administrativo, abierto en contra de los funcionarios y autoridades que concedieron el permiso para el funcionamiento de la discoteca, no se encontraron responsables. Según el Cuerpo de Bomberos, los cambios en la discoteca se realizaron después de recibir los permisos.

La discoteca Factory funcionaba en un galpón. El día del festival, la puerta de emergencia estaba sellada con candados.

En noviembre del 2009 la justicia dictó sentencia condenatoria por homicidio inintencional en el grado de autores en contra Gabriel Riera y Patricia Cajo, de seis y dos meses de prisión respectivamente, pero fue apelada y desestimada en el 2012.

Por el texto de la resolución judicial de apelación “se declara que el señor Gabriel Arturo Riera Izurieta y la señora Margarita Patricia Cajo Godoy, son responsables en el grado de autores del delito de homicidio inintencional por imprudencia ya que en las circunstancias del acto les estaba razonablemente exigido no utilizar fuego, ni asegurar con candado la puerta del lugar”.

La tragedia recuerda el incendio en República Cromañón del 30 de diciembre de 2004, un establecimiento del barrio de Once de la ciudad de Buenos Aires, durante un recital de la banda de rock Callejeros. Este siniestro provocó la peor tragedia mundial en la historia del rock y una de las mayores tragedias no naturales en Argentina que dejó un saldo de 194 muertos y al menos 1432 heridos.

En una comunicación enviada a Quito por los familiares y amigos de los fallecidos en la tragedia de Cromañón, los deudos argentinos se solidarizan con los deudos ecuatorianos. El texto dice: “Desde Buenos Aires, los familiares, sobrevivientes y amigos de las víctimas de Cromañón enviamos un fraternal y solidario abrazo a las víctimas y sus familias”.

SEGUIR LEYENDO:

El polvorín de Riobamba: la explosión en un cuartel militar ecuatoriano dejó cientos de víctimas que aún piden justicia.

Más Noticias