La Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP, en inglés) reveló que la producción de cocaína en Colombia y Perú disminuyó en 2021, aunque sigue siendo elevada, mientras que en Bolivia permaneció “estable”.
De acuerdo con los datos de Estados Unidos, Colombia produjo durante el año pasado 972 toneladas de cocaína, un 2,2 % menos que las 994 toneladas de 2020, y registró 234.000 hectáreas de cultivo, un 4,5 % menos que las 245.000 del año anterior.
Es la primera vez que el país andino reduce la producción de esta droga desde 2018, según los registros del ONDCP.
La Casa Blanca aseguró que “Colombia permanece como un aliado cercano de Estados Unidos en la reducción y reemplazo de cultivos de cocaína”, y felicitó a su Gobierno de Iván Duque por haber erradicado más de 103.000 hectáreas, aunque dijo que las cifras de producción “siguen siendo elevadas”.
Perú también disminuyó su producción un 3,6 %, al pasar de 814 toneladas en 2020 a 785 en 2021, algo que no ocurría desde 2014, y la extensión de campos de cultivo un 4,3 %, al pasar de 88.200 hectáreas a 84.400.
La Administración Biden también reconoció al Ejecutivo peruano por su “compromiso en reducir los cultivos de coca y la producción de cocaína”, a la vez que lo urgió a que vuelva a los niveles de erradicación de cultivos que había antes de la pandemia de covid-19.
En cambio, Bolivia produjo el año pasado 317 millones de toneladas, un 1,6 % más que las 312 del año anterior, y registró 39.700 hectáreas en 2021, un 0,8 % más que las 39.400 de 2020.
Sobre Bolivia, la oficina antidrogas de la Casa Blanca dijo que los datos “permanecieron estables” en 2021, y alentó al Gobierno boliviano “a continuar sus esfuerzos para reducir” el cultivo y la producción.
“Los niveles elevados de producción de cocaína en América del Sur representan un desafío de seguridad para los países andinos y una amenaza para la salud pública de Estados Unidos”, afirmó la oficina.
Según datos oficiales, 24.618 personas murieron en 2021 en Estados Unidos por sobredosis de cocaína, un 23,5 % más que en 2020.
El Gobierno colombiano resaltó el informe estadounidense y afirmó que los resultados son un reconocimiento al país en su lucha contra el narcotráfico. “Reconoce el esfuerzo sacrificado de nuestros soldados y policías para luchar contra todas las cadenas de narcotráfico” y “muestra una reducción de hectáreas de cultivos ilícitos de 245.000 a 234.000″, explicó el ministro de Defensa, Diego Molano.
El funcionario recordó que las autoridades colombianas decomisaron en los últimos cuatros años 2.200 toneladas de cocaína, 700 en el último año.
“El narcotráfico es la mayor amenaza para el país” señaló Molano, quien sostiene que los dineros de esas rentas ilícitas alimentan a los grupos guerrilleros, a narcotraficantes y otros grupos similares que asesinan a líderes sociales e indígenas, entre otros.
El presidente ejecutivo de la oficina antidrogas de Perú, Ricardo Soberón, instó a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para revertir la creciente demanda de cocaína que, aseguró, es la “espada de Democles” que está devastando la Amazonía y entorpeciendo las políticas nacionales contra el narcotráfico. ”No es por nuestra condición macroeconómica que estamos exigiendo más cooperación, sino porque la demanda internacional de cocaína sigue subiendo (...) mientras continúe esta tendencia, América Latina no podrá atacar de manera sustantiva el narcotráfico”, sentenció.
Para Soberón, es “urgente” que el Gobierno peruano se reúna con sus homólogos de Colombia y Bolivia a fin revisar el principio de “responsabilidad compartida”, para señalar a la comunidad internacional que las medidas adoptadas hasta la fecha para atajar la lucha contra el tráfico ilícito de drogas “no parecen estar funcionando”.
Advirtió, además, que la selvática región peruana de Ucayali ya es un “nuevo foco cocalero”. Al colindar con Brasil, este departamento goza de una localización estratégica para las rutas del narcotráfico.Tan solo entre 2020 y 2021, según precisó el presidente de la oficina antidrogas, los cultivos de arbusto de hoja en Ucayali casi se triplicaron, al pasar de 3.810 hectáreas a 10.220. En la zona de Aguaytia, en Ucayali, el incremento registrado el año pasado en la superficie cultivada de hoja de coca fue del 82 %, mientras que en Callería, en el mismo departamento, la subida fue del 145 por ciento.
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