Una nueva jornada de protestas se registró la noche de este jueves en Cuba, tanto en el Parque Curita de La Habana como en la provincia de Pinar del Rio, luego de que los habitantes de la localidad de Los Palacios pasaran varias horas sin servicio eléctrico.
Los manifestantes tomaron las calles tocando cacerolas y gritando consignas en contra del régimen de Miguel Díaz-Canel.
En imágenes que circularon a través de las redes sociales, se pueden observar a personas en las calles oscuras reclamando por la falta de servicio. Una exigencia que se suma a la precaria calidad de vida que llevan los ciudadanos de la isla, con deficiente Internet, falta de libertades individuales, escasez de productos y servicios de todo tipo.
Los reportes de ciudadanos durante la madrugada incluyeron fotos y videos de personas protestando también en las calles de La Habana. Además, se denunciaron cortes de servicio de Internet en toda la isla, como parte de la estrategia de la dictadura para evitar que se difundan los detalles de las manifestaciones que comenzaron durante el final de la noche.
La ONG NetBlocks, que da seguimiento a la ciberseguridad y gobernanza de Internet, indicó: “Los datos de tráfico de red muestran una interrupción del servicio de Internet en Cuba temprano el viernes por la mañana. El incidente se produce en medio de protestas en Pinar del Río y sus alrededores que corroboran los informes de la pérdida de comunicaciones durante 45 minutos”.
Estas protestas se producen a un año de las masivas manifestaciones del 11J, que dejaron más de 1400 personas detenidas, de las cuales 488 fueron condenadas y otras 700 aún permanecen en la cárcel.
El año pasado, las primeras protestas se produjeron en San Antonio de los Baños y el resto de los cubanos se enteró por transmisiones en vivo que los mismos manifestantes publicaron en sus redes sociales. Al grito de: “¡Abajo la dictadura!”, “libertad” y “patria y vida”, vino el efecto dominó. Luego se encendió Palma Soriano y a medida que pasaban las horas estalló La Habana.
Una columna inimaginable de cubanos llegó al Malecón hasta que fue brutalmente reprimida. “Lo que ocurrió tiene muchas lecturas pero en principio es una protesta social, la más grande ocurrida desde 1959, que somete a discusión profunda las bases de lo que se ha entendido por el ‘consenso cubano’”, explicó a EFE el profesor e investigador cubano Julio César Guanche.
Las protestas del 11 y 12 de julio de 2021 en Cuba se desataron en medio de una crisis económica, con desabastos y cortes de energía eléctrica.
La dictadura anticipó más cortes de luz con un déficit de hasta el 22% en el suministro
La estatal cubana Unión Eléctrica (UNE) informó esta semana que el país afrontará nuevas jornadas con cortes en el suministro con un déficit del 19 % en el horario de máximo consumo.
Esta situación se presentará durante “toda la madrugada” -dijo respecto al martes-, según destacó la empresa en un comunicado difundido por la prensa oficial de la isla. El déficit a lo largo de la jornada será de hasta el 22%, había anticipado.
“Las condiciones anteriores están dadas por una disponibilidad de 2.469 megavatios (MW) y una demanda máxima de 2.950 MW” durante el horario pico, señaló la UNE.
Asimismo, indicó que el lunes hubo afectaciones desde las 5:00 de la madrugada y que continuaron durante todo el día.
La UNE ha dado cuenta de cortes eléctricos en al menos 54 días desde mediados de marzo de 2022 hasta el pasado fin de semana.
Los apagones han sido prácticamente a diario desde junio, según un recuento realizado por la agencia de noticias EFE a partir de comunicados de la empresa.
Desde finales de mayo, la Presidencia cubana ha informado diariamente sobre la generación y la demanda energética en el país, lo que refleja la importancia de este asunto en términos económicos y también políticos.
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