El sector exportador ecuatoriano solicitó participar en las mesas de diálogo entre el sector indígena y el gobierno, que iniciaron la mañana de este miércoles, 13 de julio, a un mes del inicio del paro nacional que duró 18 días. Este sector fue uno de los más golpeados durante las jornadas de protestas y acumuló pérdidas de al menos USD 100 millones. Más de 800 empresas exportadoras fueron afectadas.
De acuerdo con el gremio, este sector puede aportar en varios temas que se analizarán en las mesas de diálogo, así lo aseguraron los representantes en una rueda de prensa.
Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación de Exportadores (Fedexpor), aseguró que, a pesar de sus pedidos directos a los ministerios del sector productivo, no ha recibido respuesta para participar en las negociaciones y siente que los exportadores han sido excluidos de temas que les afectan de manera directa.
A pesar de ello, Ribadeneira aseguró que no es tarde para que se los llame a las mesas técnicas. El presidente de Fedexpor reveló que junto al prefecto de Cotopaxi han coincidido en la importancia de la presencia de este sector en las negociaciones, pues son los encargados de atraer inversión y divisas al país.
El punto tres de la agenda del sector indígena, que se refiere a que existan precios justos para los productos campesinos, que haya subsidios agrícolas y que no se firmen tratados de libre comercio que afecten la producción nacional, es el que más preocupa a los exportadores, sobre todo en relación a los acuerdos comerciales. Para Ribadeneira esa exigencia es un enunciado “ideológico y lírico”, que ignora que los mayores beneficiarios de esos tratados son los productores orgánicos y agrícolas de la ruralidad.
Durante el paro nacional, el gobierno de Guillermo Lasso se pronunció sobre este pedido y anunció que el gobierno subsidiará en un 50 % el valor de la urea, un fertilizante popular y que facilitará el otorgamiento del crédito agrícola hasta USD 5.000 al 1% de interés y a 30 años plazo. Sin embargo, no se refirió a los acuerdos comerciales. Lasso y sus ministros han reiterado la intención de firmar tratados comerciales con al menos 12 países del mundo, incluyendo a Estados Unidos, México y Corea.
Para Ribadeneira, rechazar los acuerdos comerciales es un error, pues son necesarios para mejorar la competitividad de los productos ecuatorianos. Recordó que cuando se firmó el acuerdo con la Unión Europea también se creyó que este sería perjudicial, pero luego de cinco años de la suscripción de ese tratado, se han generado nuevas exportaciones por más de USD 600 millones, lo que ha resultado en 30.000 nuevos empleos y 600 nuevos productos para la exportación.
El 30 % del mercado exportador del país proviene de la economía popular y solidaria. De este tercio, el 75 % de productos se envían a Europa, según indicó Ribadeneira.
Alejandro Martínez, en representación de Expoflores, cuyos empleados y plantaciones sufrieron amedrentamientos por parte de los manifestantes que exigían que se unan a las protestas, dijo que es necesario mirar los grandes objetivos económicos para lograr mayor competitividad y más producción que permitan reactivar la economía. Martínez aseguró que Ecuador necesita “dólares frescos”.
La representante de Camari y el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (FEPP), Sagrario Angulo, recalcó la necesidad de trabajar en estándares y principios de comercio justo, de relaciones fraternas, cuidado medioambiental y reconocimiento del trabajo de las mujeres: “Debemos estar presentes en estas mesas de trabajo, porque conocemos la situación”, dijo Angulo.
De acuerdo con los exportadores, este año habría una desaceleración del crecimiento, pues no incrementará en dos dígitos como estaba proyectado, sino solo en uno.
Tensiones en la mesa de diálogo
La mañana de este miércoles, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, aseguró que las recientes declaraciones del presidente Guillermo Lasso ponen en riesgo las negociaciones con el movimiento indígena.
En una reciente entrevista concedida en exclusiva para Infobae, Lasso aseguró que las protestas fueron financiadas por el narcotráfico y que costaron alrededor de USD 15 millones. Además, el mandatario dijo que hubo intentos de desestabilización y relacionó a Iza con el expresidente Rafael Correa.
Ante esas afirmaciones, la Conaie rechazó las aseveraciones y puso en duda la intención del gobierno de asistir a las mesas técnicas.
Este miércoles, el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras, Gary Espinoza, pidió al presidente Lasso que rectifique sus declaraciones o compruebe que las protestas fueron financiadas por el narcotráfico.
Por su parte, el ministro de gobierno, Francisco Jiménez, aseguró que “si bien hay razones para estar enojados (en referencia a los dirigentes indígenas), también hay razones para estar optimistas” e instó a continuar en las mesas del diálogo. Jiménez dijo que cada uno tiene una lectura diferente de lo que sucedió en los 18 días de paro.
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