El asesinato a tiros de un partidario del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por parte de un agente penitenciario bolsonarista el sábado pasado preocupa al cuartel general de campaña del presidente Jair Bolsonaro.
El análisis que hacen es que el caso “golpea el discurso a favor de las armas” del jefe de Estado y “refuerza su imagen beligerante”, dificultándole ganar votos de los indecisos.
Según publicó el periódico O Globo, la estrategia del oficialismo fue repudiar el asesinato y sacar a la luz la puñalada que sufrió el presidente en la campaña de 2018. Bolsonaro condenó el hecho pero culpó a la prensa por incitar a la violencia. Siguiendo al periódico citado, la publicación del mandatario en sus redes sociales fue considerada por “debajo de las expectativas” de los aliados.
Por su parte, Flávio Bolsonaro, hijo del presidente y coordinador de la campaña, expresó: “Es una aberración. Un acto absurdo. La gente no está de acuerdo. No necesitamos tener a un Adelio de nuestro lado y estoy en contra de esa actitud. Vamos a ganar esta elección votando”, dijo a la columnista de O Globo Bela Megale, refiriéndose a Adelio Bispo, quien apuñaló al entonces candidato presidencial en 2018.
La Justicia brasileña decretó este lunes prisión preventiva para el agente penitenciario bolsonarista que asesinó a tiros a un partidario de Lula da Silva mientras celebraba su cumpleaños en la ciudad de Foz de Iguazú.
Así lo anunció el fiscal regional Tiago Lisboa Mendonça, quien indicó que el agresor continúa ingresado en un hospital bajo custodia policial y prestará declaración sobre lo sucedido cuando esté en condiciones, pues está en estado “grave” tras recibir disparos en el tiroteo.
El policía penal, identificado como José da Rocha Guaranho y quien se declaró seguidor de Bolsonaro, irrumpió la madrugada del domingo en la fiesta de cumpleaños de Marcelo Arruda, afiliado del Partido de los Trabajadores (PT), y abrió fuego contra este provocándole la muerte.
Arruda, que era guardia municipal y uno de los líderes del PT de Foz de Iguazú, celebraba su 50 cumpleaños con una fiesta temática sobre Lula, en compañía de amigos y familiares.
Sin embargo, la celebración se vio interrumpida por el policía, quien en un primer momento se acercó al local profiriendo insultos hacia el partido de Lula y con proclamas a favor de Bolsonaro, discutió con Arruda y prometió, entre amenazas, volver más tarde, según la Policía.
Minutos después, regresó al local y disparó a Arruda, quien desde el suelo consiguió efectuar varios tiros contra su agresor.
Por otro lado, la Secretaría de Seguridad del estado de Paraná anunció este lunes que ha creado un grupo de trabajo para conducir las investigaciones, con lo que sustituirá a la hasta ahora comisaría del caso, Ione Cardoso, criticada por el PT por publicar en el pasado mensajes contrarios a la formación progresista.
El asesinato de Arruda se produce a menos de tres meses de las elecciones presidenciales, para las que el claro favorito es Lula, con una ventaja de entre 15 y 20 puntos sobre Bolsonaro, según los últimos sondeos.
El suceso fue ampliamente condenado por autoridades, candidatos, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil.
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